Unas 27.000 personas evacuadas de los alrededores de la devastada central nuclear de Fukushima fueron excepcionalmente autorizadas a pasar las fiestas navideñas en sus casas abandonadas, anunciaron los alcaldes de varias municipalidades.
Las ciudades de Minamisoma, Naraha, Kawauchi e Iitate, en particular, han permitido a parte de sus ex residentes de distintos barrios a volver a sus hogares por algunos días, durante a href="http://www.infobae.com/temas/navidad-a3358" rel="noopener noreferrer" Navidad/a y Año Nuevo, siendo que estaba prohibido pernoctar en ellas.
Partes de estas ciudades pueden ser visitadas durante el día para limpiar y descontaminar las viviendas, que siguen siendo consideradas inhabitables en tanto se mantengan niveles de radioactividad por encima de lo considerado aceptable, y hasta que las infraestructuras vitales no sean reconstruidas.
Este año, las viviendas podrán ser ocupadas por sus ex moradores entre el 25 de diciembre y el 7 de enero (o desde 28 de diciembre al 5 de enero, según los casos), tras inscribirse previamente ante las autoridades competentes.
Muchas de las casas destruidas por el seísmo y el tsunami de 2011, a pesar de mantenerse firmes sus estructuras, se encuentran insalubres y expuestas a niveles de radioactividad muy elevados, lo que no anima a sus ex habitantes a regresar aunque sea de manera puntual.
La catástrofe del 11 de marzo de ese año causó oficialmente 15.880 muertos y 2.694 desaparecidos, a los que se suman los 2.300 fallecidos debido a la degradación de sus condiciones de vida.