Los detalles del plan de destrucción, presentados por el director general de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), fueron publicados este miércoles.
Varios países hicieron públicas sus propuestas de ayuda, sobre todo Estados Unidos, que aceptó encargarse de parte de la destrucción de las armas químicas sirias, de "categoría 1", que incluyen las sustancias necesarias para fabricar sarín o gas mostaza.
La destrucción de las sustancias químicas se hará en aguas internacionales en un buque de la marina estadounidense, el MV Cape Ray.
Un buque danés y otro noruego se encuentran en Chipre a la espera de poder escoltar dos cargueros que recogerán las sustancias químicas en el puerto de Lataquia, en la costa siria.
Las sustancias químicas más peligrosas deberían salir del territorio sirio a más tardar el 31 de diciembre, pero fuentes cercanas al caso dijeron que es probable que este objetivo no pueda ser cumplido. Los elementos tóxicos se encuentran en 12 instalaciones en territorio sirio.
Luego los cargueros transportarán las sustancias químicas hacia un puerto italiano, donde serán embarcadas en el buque estadounidense, que regresará a Lataquia para recoger otras menos peligrosas que serán destruidas por compañías.
Finlandia suministrará expertos en descontaminación y Rusia, barcos para garantizar la seguridad de las operaciones navales en Lataquia y en las aguas territoriales sirias.
Estados Unidos proveerá, asimismo, 3.000 contenedores para transportar más de 1.000 toneladas de sustancias y precursores químicos, según el director ejecutivo de la OPAQ, Ahmet Uzumcu.
Además de las cámaras de vigilancia necesarias para la verificación del transporte que compete al régimen sirio, China suministrará 10 ambulancias. La destrucción del arsenal sirio tiene que haber concluido el 30 de junio.
Más violencia en Alepo