Después de tanta espera, finalmente se confirmó que el papa Francisco vendrá a la a href="http://www.infobae.com/lugares/argentina-a317" rel="noopener noreferrer" Argentina/a en el 2016, año del bicentenario de la declaración de la Independencia, para presidir el Congreso Eucarístico Nacional que se realizará en la provincia de Tucumán.
La confirmación de la venida del Sumo Pontífice se produjo en el marco del encuentro que mantuvo este miércoles en el Vaticano con la delegación del club San Lorenzo, encabezada por su presidente Matías Lammens y su vice Marcelo Tinelli, quienes le obsequiaron la copa que ganaron el último domingo en el campeonato argentino de fútbol.
En una rueda de prensa que ofrecieron en la Academia Pontificia de Ciencias, que preside el argentino Marcelo Sánchez Sorondo, Lammens y Tinelli confirmaron que en el encuentro que mantuvieron a solas con Francisco -antes de la audiencia pública en plaza San Pedro- éste les confirmó su intención de volver a su tierra natal.
"Contó que en 2016 irá a la Argentina por los 200 años de la independencia", aseguró Tinelli.
La información fue luego confirmada por la propia academia pontificia en su cuenta oficial de Twitter @CasinaPioIV. En 2016 se cumplirán 200 años de la declaración de la Independencia del país sudamericano y, por ese motivo, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) eligió el año y la ciudad de San Miguel de Tucumán como sede para celebrar el Congreso Eucarístico Nacional.
San Miguel de Tucumán (al norte de Buenos Aires), es también la ciudad donde se firmó el acta que el 9 de julio de 1816 proclamó a la Argentina independiente de España. El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Horacio Zecca, había enviado una carta al papa Francisco para invitarlo formalmente al encuentro que se realizará dentro de dos años.
La invitación fue cursada por Peregrinaciones Arquidiocesanas, una entidad creada por Zecca, ex rector de la Universidad Católica Argentina (UCA) mientras Jorge Bergoglio era arzobispo en Buenos Aires.
Francisco quiere una santa argentina
Desde su nombramiento como santo padre, Francisco vino promoviendo la beatificación de la argentina María Antonia Paz y Figueroa (1730-1799), una mujer que, en tiempos del virreinato, tomó el relevo de los jesuitas expulsados y tuvo un rol clave en la vida espiritual de la época.