El ex presidente egipcio Mohamed Mursi, derrocado en un golpe militar el pasado 3 de julio, será juzgado por dañar la seguridad nacional al conspirar con movimientos terroristas, según informó la agencia oficial Mena.
Junto a él comparecerán 35 directivos de la Hermandad Musulmana. Entre ellos se encuentran también el líder del movimiento musulmán, Mohamed Badía, y el presidente del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político, Saad Katatni.
Esta denuncia se suma a la que recae sobre el presidente depuesto, acusado de complicidad de asesinato de manifestantes opositores, durante las masivas movilizaciones que terminaron con su gestión.
El Ministerio Público acusa a los funcionarios, de "financiar el terrorismo, dar entrenamiento militar para cumplir los objetivos de la organización internacional de los Hermanos Musulmanes y perpetrar acciones que dañan la independencia, la unidad e integridad de Egipto",
Si bien la agencia oficial no dio detalles sobre qué grupos terroristas habrían operado con respaldo de Mursi, un fiscal del Estado aseguró que se trata del movimiento radical palestino a href="http://www.infobae.com/temas/hamas-a3682" rel="noopener noreferrer" Hamas/a.
El fiscal general egipcio, Hisham Barakat, ordenó que sean presentados ante un tribunal penal, aunque será la corte la que fije la fecha de la comparecencia.
La mayoría de los acusados tienen otras causas pendientes, generalmente relacionados con incitar a la violencia y a la muerte de manifestantes, y algunos de los procesos ya han comenzado.
Mursi debía ser juzgado el pasado 4 de noviembre. Sin embargo, el juez se vio obligado a suspender la sesión por la negativa de Mursi a declarar, y por la rebeldía de los opositores fuera del recinto.
Pasaron cinco meses del golpe de Estado, pero el país sigue inmerso en una profunda crisis política y social. Las divisiones están a la orden del día y no se esperan mejorías en el corto plazo.