Francisco, también en New Yorker

La reconocida publicación eligió al Sumo Pontífice para ilustrar su edición de fin de año y dedicó un elogioso artículo a su figura. Califican su primer año al frente de la Iglesia católica de "radical"

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Luego de ser considerado como "personaje del año" por la revista Time, ahora es el turno de la prestigiosa revista literaria y de actualidad The New Yorker, verdadera biblia del progresismo norteamericano, de distinguir al papa Francisco con la tapa en su edición de fin de año.

La ilustración, uno de los aspectos más reconocidos de la revista, estuvo a cargo del artista Barry Blitt, y se titula "Ángel de la nieve". En ella, se puede ver a Francisco tirado en la nieve moviendo sus brazos y formando precisamente "alas de nieve".

La edición de diciembre de la mítica revista neoyorquina incluye un extenso y muy elogioso artículo sobre Francisco, en el que califican su primer año al frente de la Iglesia Católica como "radical".

"¿Quién soy yo para juzgar? Con esas cinco palabras, pronunciadas a finales de julio en respuesta a la pregunta de un periodista sobre el estado de los sacerdotes homosexuales en la Iglesia, el papa Francisco se alejó del tono de desaprobación, la moralización explícita típica de los papas y los obispos. Este gesto de apertura, que sorprendió al mundo católico, demostraría no ser un hecho aislado", escribe James Carroll, autor de la nota.

Para Carroll, la actitud conciliadora que exhibe el Papa decreta "unilateralmente una especie de tregua a las guerras culturales que han dividido al Vaticano con gran parte del mundo".

"Repetidamente, (Francisco) argumentó que el propósito de la Iglesia era más para proclamar el amor misericordioso de Dios para todas las personas que condenar a los pecadores (...), especialmente en lo que tiene que ver con género y la orientación sexual", sostiene.

Además de Time y The New Yorker, otras publicaciones internacionales como Vanity Fair y Foreign Policy eligieron al Papa argentino entre sus personalidades del año, destacando su impacto en el escenario mundial. Incluso diarios como The New York Times y The Guardian, con líneas editoriales históricamente alejadas del dogma católico, se convirtieron en grandes admiradores de Francisco.