EEUU llegó a un acuerdo para evitar una nueva parálisis

Los negociadores del Congreso anunciaron haber llegado a un arreglo sobre el presupuesto. Ahora tanto el Senado como la Cámara de Representantes deberán aprobarlo. Barack Obama felicitó a los legisladores

AFP 163

Los negociadores demócratas y republicanos del Congreso estadounidense anunciaron este martes haber alcanzado un acuerdo sobre el presupuesto, aplaudido por el presidente Barack Obama, que, de aprobarse, permitiría evitar un nuevo cierre de las administraciones federales, como sucedió en octubre durante dos semanas.

"Este acuerdo no incluye todo lo que hubiese querido y sé que muchos republicanos piensan lo mismo. Es la naturaleza del compromiso. Pero es una buena señal que demócratas y republicanos del Congreso hayan sido capaces de encontrar un terreno de entendimiento y de romper el ciclo de decisiones de los últimos tiempos y bajo la amenaza de crisis para cerrar este asunto", expresó Obama en un comunicado.

El mandatario señaló asimismo que espera que este acuerdo, que fija la futura cifra de gastos e ingresos del Estado federal, permita que "los estadounidenses no tengan que soportar más un nuevo cierre del Estado federal en los dos próximos años".

Obama instó a los congresistas a aprobar lo antes posible este pacto para que pueda promulgarlo y dijo que espera que las cámaras voten por separado una extensión de las ayudas al desempleo para "que más de un millón de estadounidenses no pierdan sus recursos vitales justo después de Navidad y que nuestra economía no se vea afectada".

El acuerdo presupuestario, anunciado por la senadora demócrata Patty Murry y el representante republicano Paul Ryan, también podría disminuir el impacto de los recortes "automáticos" puestos en marcha en marzo y criticados por la mayoría de la clase política.

El acuerdo supone por otra parte una significante mejora de las relaciones entre demócratas y republicanos, que controlan respectivamente el Senado y la Cámara de Representantes, y que desde 2011 habían sido incapaces de llegar a un entendimiento sobre el gasto federal y los impuestos.

Tanto el Senado como la Cámara de Representantes

. Posteriormente será traducido en varias leyes de gasto que también deberán ser sometidas a votación por ambos hemiciclos antes del 15 de enero.