El Frente Amplio defiende su proyecto, pero admite que no está seguro de su éxito. El senador oficialista Luis Gallo dijo al diario uruguayo El País que la estrategia prohibicionista "no ha resultado y se debe cambiar regulando el mercado de la marihuana, esto es una solución intermedia entre la prohibición total y la liberalización total".
Para el partido de José Mujica, con la legalización de la marihuana "se reducen los daños y riesgos". "Esto soluciona la paradoja que existe entre un consumo que no está penado y el acceso a la droga", señaló el senador. Además, opinó que el usuario de drogas estará "mucho más informado de los riesgos del consumo".
En cambio, para el Partido Nacional, la venta de marihuana no terminará con el mercado negro. "Parte de los consumidores son menores de edad y esta ley no los contempla, ellos se van a seguir abasteciendo con los narcos. Para mí, si lo que se buscaba era terminar con eso, no se va a lograr y además se genera un lío enorme, porque será imposible controlar el límite para el autocultivo", firmó el senador nacionalista Carlos Moreira al mismo periódico.
El senador opositor sostiene que con la ley de Mujica la droga será mucho más accesible. "La marihuana va a estar al alcance de la mano y de esa forma se va a aumentar notablemente el consumo, así pasó en la mayoría de los países que legalizaron", sentenció Moreira.
Las críticas de los vecinos regionales se hizo sentir. De hecho, Brasil y México enviaron una comisión conjunta parlamentaria con la intención de persuadir al Frente Amplio. "No consultamos a nuestros vecinos y Brasil está tomando medidas totalmente diferentes, quiere penalizar hasta el consumo", explicó Moreira.
La legalización de la droga supone un aumento del consumo porque se incrementa la disponibilidad que tiene la población a la droga, opinó el senador Alfredo Solari. "Si la estrategia del Gobierno es vender una droga que es de mejor calidad y de igual precio, como han dicho, ciertamente no va a bajar la demanda. Al contrario, va a aumentar, como pasó en todos los países donde se legalizó", concluyó el senador del Partido Colorado.
Si bien la ley estipula la prohibición de venta a los extranjeros, el senador opositor fue lapidario: "Esto va a ser como en los free shop: un visitante va a encontrar algún uruguayito que preste la cédula para comprar un porro en la farmacia".
El proyecto que convirtió al Estado uruguayo en el primero en el mundo en asumir el control de todo el proceso de producción y venta de cannabis ya fue aprobado el 31 de julio en la Cámara de Diputados, por lo que tras ser ratificado en el Senado sólo le restaría ser promulgado por su impulsor, el presidente José Mujica.