Luego de la segunda reunión entre el ministro a href="http://www.infobae.com/personajes/alejandro-granados-a1875" rel="noopener noreferrer" Alejandro Granados/a y representantes de los efectivos de la policía bonaerense, el gobernador Daniel Scioli firmó el decreto que eleva el salario mínimo de la fuerza a 8.570 pesos de bolsillo y aseguró que la medida fue acatada "por la gran mayoría" de los agentes bonaerenses.
Tras la primera reunión con Granados, los policías comisionados expusieron el anuncio a los manifestantes congregados en 1 y 60, en La Plata, quienes rechazaron la cifra y exigieron retomar las negociaciones. Al iniciar la protesta, los efectivos bonaerenses pedían un sueldo básico de 12.500 pesos.
Pasadas las 20, el jefe de gabinete bonaerense, Alberto Pérez, anunció que Scioli se aprestaba a firmar el decreto que llevaba el mínimo a 8.570 y pidió a los efectivos que dejen de lado la protesta y que vuelvan a sus funciones.
"Queremos llevar tranquilidad a todas las familias de la provincia de Buenos Aires. Este decreto tiene que ver con la decisión de priorizar a funcionarios públicos que tienen una función tan importante", sostuvo Pérez, acompañado por los ministros de Seguridad y Economía, Alejandro Granados y Silvina Batakis.
Pérez instó "a todos los sectores de la fuerza policial a que cumplan con su deber y que mañana cumplan con sus funciones en toda la provincia".
Según dijo, solo un "sectores minoritarios" integrados por penitenciarios, un grupo de Infantería y efectivos retirados rechazó el aumento salarial dispuesto y permanece con la medida de fuerza en La Plata.
Contó, además, que ante la situación generalizada "con los demás gobernadores intentamos unificar criterios para llegar a un importe que se va a implementar. Formalizamos una decisión, no íbamos a seguir con la escalada de negociaciones".
Sobre la situación de los uniformados destacó que "todo es paz social, tranquilidad y seguridad para la Provincia de Buenos Aires. Hicimos un abordaje del tema teniendo en cuenta todo el escalafón policial y las necesidades de todos los policías".
Y subrayó: "Quiero transmitir tranquilidad a la población que hay un gobernador al frente de todo y pidiendo la colaboración de todos los sectores".
Previamente, durante la rueda de prensa que brindó, Scioli aclaró que la medida no surge como una negociación sino que representa una decisión unilateral adoptada por su administración. "Esto es una decisión que se tomó, no son trabajadores agrupados en una organización gremial, no es un ofrecimiento", resaltó.
En las últimas horas, algunos distritos de la provincia de Buenos Aires vivieron escenas de tensión por la falta de seguridad en las calles. Por caso, las imágenes de las calles de Mar del Plata con manifestantes vaciando un local de ropa deportiva repercutieron en las redes sociales. Además, un grupo de oficiales realiza una protesta en la ciudad de La Plata.
"Quiero hacer un reconocimiento a la inmensa mayoría de los policías que se quedaron cumpliendo sus funciones con enorme responsabilidad. En la ciudad de Mar del Plata vemos que la situación ya se normalizó", declaró Scioli en una rueda de prensa en Casa de Gobierno.
Scioli debió adelantar su regreso de Río de Janeiro, ciudad a la que había llegado para participar de una charla que brindará hoy el ex presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton. El gobernador debió conformarse con el saludo protocolar que compartió ayer con el ex jefe de Estado y emprendió el regreso de forma inmediata para abocarse a trabajar en el conflicto con la policía.
El gobernador abonó la teoría de Jorge Capitanich y vinculó las protestas con la proximidad de la conmemoración de los 30 años del regreso de la democracia. "Me llama mucho la atención que mañana tenemos un día que nos debe ayudar a todos a inspirarnos sobre todo lo que hemos crecido en estos años", completó.