Luego de varios días de tensiones, comienza a normalizarse la situación en varias provincias que habían vivido las protestas de sus fuerzas policiales tras el sublevamiento y ola de saqueos que se registraran en Córdoba a comienzos de la semana.
Según informó el diario La Mañana de Neuquén, la policía local, que se encontraba acuartelada en la Jefatura de la fuerza, llegó a un principio de acuerdo con el gobierno provincial, y abandonó la protesta. De acuerdo a varias versiones, los efectivos habrían pactado elevar el sueldo básico inicial hasta los 10 mil pesos de bolsillo.
El incremento salarial conseguido se empezará a percibir a partir del próximo mes enero, y además se acordó que no se sancione a quienes participaron de las protestas.
Por su parte, en San Juan, uniformados que habían comenzado sus reclamos el día jueves, también aceptaron la propuesta del Ejecutivo provincial, que consiste en el reconocimiento de gastos de aproximadamente 3 mil pesos y un extra en lo que perciben por adicionales y recargos pagos.
Por el momento, solo queda por acordar la policía de la provincia de Río Negro, que se reunirá el día martes con el gobernador Alberto Weretilneck, quien también deberá formalizar su planteo para llegar a un acuerdo.
En medio de esta situación, la flamante ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, designada en el cargo en el marco del recambio de gabinete que implementó Cristina Kirchner tras el revés de las elecciones legislativas, remarcó la responsabilidad de los gobernadores para garantizar la seguridad en cada provincia y habló de los lineamientos que le imprimirá a la cartera.
"Claramente es una cuestión salarial, potenciada por una negociación en Córdoba que produjo un efecto repetición en otras otras provincias. Estamos siguiendo todo al milímetro y a todas las horas del día. En Catamarca y en Neuquén están los prefectos y los gendarmes listos para intervenir. La responsabilidad en cada caso es del gobernador y tienen que estar atentos ante cada rumor o alarma", dijo Rodríguez antes de asestarle el golpe a De la Sota.
Y reiteró: "Hoy por hoy, estamos muy atentos: cada gobernador debe seguir de cerca las alarmas, las situaciones de riesgo con los conflictos policiales, y nosotros tenemos los efectivos para intervenir en esas situaciones de riesgo".