El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa, Michelle, viajarán a Sudáfrica la próxima semana para rendir homenaje a Nelson Mandela, fallecido el jueves, anunció este viernes la Casa Blanca.
"El presidente Obama y la primera dama irán a Sudáfrica la próxima semana para rendir homenaje a Nelson Mandela y participar en las ceremonias en su memoria", indicó el vocero del Ejecutivo norteamericano, Jay Carney, sin mayores precisiones.
Carney prometió, en el breve comunicado, ofrecer "más detalles sobre la logística" del viaje cuando estén disponibles.
Más temprano este viernes, el presidente sudafricano, Jacob Zuma, indicó que una ceremonia nacional en memoria de Mandela, fallecido los 95 años, tendrá lugar el 10 de diciembre en el estadio de Soweto. El luchador contra el apartheid será enterrado el 15 de diciembre en su pueblo de Qunu (sur), según la misma fuente.
Toda la semana entrante fue declarada "semana nacional de duelo" en Sudáfrica, la cual comenzará el domingo 8 con un "día nacional de rezo y de reflexión".
Horas después de que se conoció la notica del fallecimiento de Mandela, Obama se pronució. "En 1964, él dijo: 'He luchado contra la dominación blanca y contra la negra; he defendido la idea de una sociedad libre y democrática. Es un ideal por el que quiero vivir y es un desafío por el que estoy dispuesto a morir'", recordó.
"Perdimos a uno de los hombres de más influencia, coraje y bondad que se haya visto en el mundo", sostuvo Obama, quien contó que durante su juventud siguió muy de cerca la lucha de "Madiba" contra el apartheid en Sudáfrica."No puedo imaginar mi vida sin el ejemplo que me ha dado Mandela, y mientras viva intentaré honrar su legado", aseguró.
El presidente de los EEUU envió sus condolencias a la familia del premio Nobel de la Paz. "No lo volveremos a ver, pero está en nosotros", subrayó y evocó la célebre frase de Mandela que decía: "Hay que tomar decisiones basadas en el amor, no en el odio". Y concluyó: "Agradecemos que Nelson Mandela haya existido".
Mandela murió este jueves 5 de diciembre a los 95 años, después de estar meses internado en estado crítico por una severa infección respiratoria. Su fallecimiento fue comunicado por el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma.