Luego de una larga espera tras su presentación en el Consumer Electronics Show en enero de este año, el Yotaphone, de la rusa Yota Devices, desembarcó en un puñado de mercados europeos y en su Rusia natal.
El smartphone viene equipado con una pantalla LCD con resolución 720p en su frente y una de e-Ink en su parte trasera, cuya ventaja principal es poder utilizarla con un bajo consumo de energía. Tanto la pantalla delantera como la trasera son de 4.3 pulgadas y táctiles.
La pantalla trasera puede simplemente utilizarse para espejar lo que exhibe la delantera (que se muestra como una captura de pantalla) o usarse con aplicaciones específicamente diseñadas para ese display.
El teléfono trae procesador de doble núcleo 1.7GHz, 2GB de RAM y 32GB de almacenamiento interno, mientras que corre Android 4.2.2. Asimismo, cuenta con una cámara trasera de 12 megapíxeles y una delantera de 1 megapíxel y viene con una batería de 1.800mAh.
Sus dimensiones son 133.6 x 67 x 9.99 milímetros (su grosor varía, ya que su cuerpo se ensancha hacia abajo) y su peso es de 146 gramos.
El Yotaphone se venderá por el momento en Rusia, Austria, Francia, Alemania y España, donde costará €499 (unos u$s678), en tanto que Yota Devices tiene previsto lanzarlo en otros 20 mercados para el año próximo. Actualmente no tiene planes de entrar en el competitivo mercado norteamericano.
"Si marcamos la diferencia estaremos contentos porque en dos o tres años todo el mundo nos copiará", dijo a Reuters el consejero delegado Vlad Martynov, quien agregó que la compañía ya ha recibido unos 10.000 pedidos.
El Yotaphone ingresa a un mercado altamente poblado y donde se manifiesta una competencia cada vez más feroz. Así, algunos analistas estiman que no conseguirá el éxito de los teléfonos Apple o Samsung, que dominan el mercado mundial de smartphones.