El grupo extremista libanés Hezbollah dijo el miércoles que uno de sus jefes fue "asesinado" frente a su casa en el sur de Beirut, y atribuyó el ataque a Israel. Un funcionario de ese país negó las acusaciones rápidamente. Horas después, un grupo yihadista suní libanés asumió la autoría del asesinato.
La llamada Brigada de los Suníes
Libres en Baalbeck aseguró en varios mensajes en la red social Twitter
que esa "operación yihadista gloriosa" fue perpetrada por "leones suníes
libres del Líbano". "Juramos por Dios que la victoria está
cerca. Éste es el inicio de una nueva era", subrayó el grupo, que con
anterioridad ha reivindicado otros ataques selectivos contra Hezbollah.
En su reivindicación, a la que han otorgado credibilidad varios
medios libaneses, la brigada calificó de "partido del diablo" a Hezbollah,
que literalmente significa "partido de Dios".
Este grupo
bautizó el ataque como el "cumplimiento de la promesa", y advirtió al
grupo chií de que no van a permitir que "se profanen las mezquitas
suníes o se insulte a Aisha" (esposa del profeta Mahoma).
Un comunicado emitido por Hezbollah indicó que Hussein al-Laqis fue abatido cuando regresaba a su casa del trabajo a la medianoche. Aunque no se dieron datos sobre cómo murió.
Funcionarios libaneses de seguridad sostuvieron que varios asaltantes abrieron fuego contra al-Laqis con un fusil militar, mientras todavía estaba en su vehículo, en el estacionamiento del edificio donde vivía, en el vecindario de Hadath, ubicado unos tres kilómetros al suroeste de Beirut.
El herido fue trasladado a un hospital cercano, donde finalmente falleció, agregaron los funcionarios, que hablaron a condición de no ser identificados debido a las normas vigentes.
Por su parte, la agencia estatal de noticias libanesa publicó más tarde una foto de al-Laqis, que parece tener unos cuarenta y tantos años, con una barba canosa recortada y ropa militar color claro.
En tanto, a través del comunicado, Hezbollah acusò a Israel de ser responsable de la muerte de al-Laqis, y agrega que ese país trató de matarlo varias veces.
"El enemigo israelí es, naturalmente, el culpable", expresó el informe. "Este enemigo debe enfrentar toda la responsabilidad y las repercusiones por este horrible delito y sus repetidos intentos de aniquilar a líderes y cuadros de la resistencia", agrega.
Sin embargo, Yigal Palmor, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, negó todo tipo de acusación. "Israel no tiene que ver nada con este incidente", dijo Palmor. "Estas acusaciones automáticas son un reflejo innato de Hezbollah. No tienen pruebas, no tienen hechos, sencillamente culpan de todo a Israel", añadió el funcionario.
Hezbollah ha librado varias guerras contra Israel. Incluso un hijo de Al-Laqis murió combatiendo en la guerra de un mes en 2006. En esa línea, se sospecha que el servicio de espionaje israelí ha asesinado a jefes de Hezbollah desde hace más de dos decenios.
Por otra parte, el grupo extremista también combate junto a las fuerzas del presidente sirio Bashar al Assad en la guerra civil de ese país, lo que ha provocado ataques desde el vecino Líbano.