En Intrusos informaron que la familia Fort está "armando una junta médica personal" para revisar qué sucedió en los días que estuvo internado en ese establecimiento médico.
Más tarde, Gustavo Martínez, el amigo íntimo de Fort, contó en Infama que su hermano Eduardo fue quien pidió que se siga de cerca todo lo que pasó entre el jueves y el domingo.
Para eso, como dijo el cronista Daniel Ambrosino, el médico de cabecera de la familia tendría acceso "a todos los estudios y la historia clínica de Ricardo Fort".
Esta información "confirma que no se va a cremar el cuerpo", agregó Ambrosino: "La decisión tiene que ver con esta duda".
En su participación con Infama, Martínez aseguró: "No puedo hablar de mala praxis. La doctora Silvina Serra (médica de cabecera de Fort) a la cual nombró, es una excelente profesional. Estuvo con él siempre a cualquier hora, en su casa, la llamaba a las tres de la mañana y lo atendía. Se preocupó por su salud y se entristeció por su deceso. No puedo decir nada malo de ella".
Willy, uno de sus custodios, que estuvo cerca de él en su internación, aseguró que fue "extraño todo lo que pasó": "Yo no lo esperaba. Quizás en Miami era otra cosa. En Miami estábamos todos mirándonos como 'acá puede pasar'. Sentimos que se podía morir, pero él tenía eso de Ave Fénix... Él renació de la nada".
Este custodio también habló de un exceso de analgésicos que ocurrió adentro del establecimiento médico.