Rebeldes islamistas liderados por combatientes vinculados con Al Qaeda capturaron el sábado el mayor yacimiento de petróleo de Siria y de ese modo cortaron el acceso del presidente Bashar al-Assad a casi todas las reservas locales de crudo, dijeron activistas.
No hubo comentarios de inmediato por parte del Gobierno y no fue posible verificar los reportes de la captura de manera independiente.
Pero si se confirma, la pérdida del yacimiento petrolero de al-Omar, en la provincia oriental de Deir al-Zor, podría dejar a las fuerzas de Assad casi totalmente dependientes de crudo importado en su campaña militar altamente mecanizada para aplastar un levantamiento que ya lleva dos años y medio.
"Ahora, casi todas las reservas de petróleo utilizables de Siria están en manos del Frente Nusra y otras unidades islamistas. El cuello del régimen está ahora en manos de Nusra", dijo Rami Abdelrahman, director del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Las fuerzas de Assad han cobrado impulso contra los rebeldes en meses recientes, debido en parte al respaldo de la milicia musulmana libanesa chií Hezbollah y su aliado regional Irán.
El sábado, ataques aéreos cerca de Aleppo, en el norte de Siria, causaron al menos 40 muertos y decenas de heridos, la mayoría de ellos civiles, dijo el observatorio.
Pero combatientes de la oposición, en particular de poderosas facciones islamistas, aún poseen grandes franjas de territorio en el norte y este de Siria.
Potencias internacionales están intentando reunir a las partes en conflicto en una conferencia internacional de paz, denominada "Ginebra 2", prevista para mediados de diciembre. Tanto los sirios como sus socios internacionales discrepan sobre los términos de las negociaciones.
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Lakhdar Brahimi, discutió sobre la conferencia el sábado con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, en Ginebra. Esta previsto que se reúna con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, más tarde.
La guerra civil en Siria ha terminado con la vida de más de 100.000 personas, según Naciones Unidas.
Combustible desde Irán
El conflicto también está desestabilizando a los vecinos de Siria, está exacerbando las tensiones sectarias y étnicas que traspasan fronteras y está alimentando particularmente las tensiones entre suníes y chiíes.
Hasta ahora, pese a la guerra civil, aún había operativo un oleoducto que transporta crudo hacia el centro de Siria para su refino.
La mayoría de reservas petroleras está ahora en manos de los rebeldes, tribus locales o milicias kurdas, algunas de las cuales podrían estar dispuestas a vender crudo a Assad.
También se cree que Assad estaría obteniendo combustible del gigante chií Irán, su principal aliado en Oriente Medio.
Siria no es un productor de petróleo importante y no ha exportado crudo desde fines del 2011, cuando entraron en vigor sanciones internacionales para elevar la presión sobre Assad.
Antes de las sanciones, el país exportaba 370.000 barriles de crudo por día, mayormente a Europa.
El conflicto comenzó en marzo del 2011 como protestas pacíficas contra cuatro décadas de Gobierno de la familia Assad, pero se tornaron en una guerra civil en que más de 100 personas mueren diariamente.