Becerros que apenas podían caminar arrastrados como bolsas de basura, tironeados de las colas y de las orejas, empujados y pateados. Todas estas prácticas, explícitamente prohibidas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, son comunes en la compañía Quanah Cattle Co., situada en Kersey, Colorado.
El grupo Compassion Over Killing (Compasión por la muerte"), que promueve la defensa de los animales y la cultura vegetariana, se infiltró en la empresa, grabó todo y realizó la denuncia. La oficina del Sheriff del condado de Weld está ahora a cargo de la investigación.
"Eran becerros de apenas unos días de vida, y como eran débiles y estaban muy asustados no podían caminar bien. Algunos incluso tenían el cordón umbilical colgando de sus cuerpos", aseguró la ONG en un comunicado.
Los especialistas en ganadería coinciden en que un trato semejante no es aceptable en ningún caso, y que si se hubiera tratado de un matadero, el Departamento de Agricultura lo habría cerrado.
Por el momento, la empresa, que se dedica
y que abrió la planta del video en 2012, decidió
públicas sobre lo sucedido.