Uno de los delincuentes que protagonizan la toma de rehenes en Tortuguitas se mostró ante la prensa con una mujer como escudo y un arma en la mano. "Ya saben quién soy. Hay armas y granadas", gritó a los medios, tomando del cuello a su rehén. "Me llamo Marcelo Ameijeiras, soy uno de los fugados de la cárcel siempre con arreglo de plata. En la última fuga estuvo involucrado el ministro de Justicia", disparó.
En efecto, por la fuga de Ameijeiras, de 41 años, y otros ocho reos de la seccional 1 de Moreno el 9 de septiembre pasado hay un policía detenido, David Pintos, acusado de cobrarles 5 mil pesos a cada uno para "hacer la vista gorda" durante su escape. Incluso hay quien dice que colaboró activamente. Era la cuarta vez que el nombre de Ameijeiras llegaba a los medios.
Sin embargo, no era la primera fuga en su haber: el 28 de agosto de 2010, después de que un guardiacárcel borracho disparó contra varios internos que resultaron heridos, Ameijeiras pidió atención médica, pero aprovechó el revuelo que había en el penal para escapar de la Unidad 48 ubicada en José León Suárez, partido de San Martín.
Por entonces, era estudiante de la carrera de Sociología en la sede que la Universidad de San Martín tiene en el penal. Su testimonio todavía resalta en un artículo del diario La Nación.
Su largo prontuario había comenzado con una causa fechada el 1 de noviembre de 1991 por una tentativa de robo. Tenía 19 años. Al año siguiente apareció en un segundo expediente penal y su primera condena a 3 años de prisión de suspenso. Dos años después lo imputaron por piratería del asfalto.
Quizás el hecho más grave de su mochila delictiva ocurrió cuando en 1997 asesinó a sangre fría y por la espalda a Marcelo Agüero, de 22 años, a quien intentó robarle un auto en la puerta de su casa de Beccar. Era la primera vez que uno de sus crímenes era reproducido por la prensa, luego de que fuera capturado y condenado a prisión perpetua. Pero en total sólo estuvo detenido 9 años.