Advierten por los efectos de una "extraordinaria expansión monetaria en los próximos 60 días"

El prestigioso economista Miguel Ángel Broda manifestó su preocupación por la "creciente necesidad de financiamiento del sector público". Advirtió sobre los efectos de "la maquinita" sobre la tasa de inflación y la brecha cambiaria

Adrián Escandar 162
Adrián Escandar 162
Adrián Escandar 162

El economista Miguel Ángel Broda consideró que la Argentina afronta una agenda económica complicada, con déficit fiscal, reservas en caída libre, y un estancamiento del crecimiento en el segundo semestre.

Para Broda, el país está "metido en una economía que crece poco, con alta inflación, con un buen segundo trimestre pero que se está estancando en esta segunda parte del año; pero la pregunta es: ¿seguiremos creciendo a un promedio de 2 años con 25% de inflación? Y... difícilmente", se autorespondió.

En declaraciones a Radio Mitre, el economista consideró que las señales no son muy alentadoras. "Probablemente crezcamos un poco menos y tengamos un poco más de inflación, pero evitando la crisis, por lo menos, en el 2014", sostuvo.

Aunque no está muy claro para dónde va a rumbear la economía, Broda cree que a pesar de que "estamos con un buen nivel de actividad pero que no crece o crece poquito y con alta inflación, este será el camino para los próximos dos años que le queda a la Presidente".

En este contexto, Broda dedicó un capítulo de su reflexión a las reservas. "Hemos tenido manifestaciones de economistas de muy diferente cejo ideológico, desde la ortodoxia a la heterodoxia, y desde aquellos que creen en la fuerza del mercado o los que creen en el rol creciente del Estado, todos están preocupado por la pérdida de reservas", pero hay otros problemas importantes, advirtió.

"Es verdad que perdimos 20 mil millones de reservas desde el pico del 2011; pero tenemos un problema de competitividad y a la gente desesperada por los dólares, porque probablemente no tengamos el tipo de cambio adecuado", opinó.

Pero Broda no avizora cambios. "Dentro del cepo y el control de cambios, es muy difícil de encontrar soluciones a este problema y el Gobierno no está dispuesto a salir de la inconvertibilidad del peso", añadió.

Para el prestigioso economista se implementarán algunas "medidas parciales, encareciendo el turismo o algunas importaciones", pero reiteró que "es un proceso en el que podemos disminuir la sangría, pero no solucionamos el problema".

"Mi preocupación no es el sector externo y las reservas, la verdad es que los riesgos de crisis son mayores si seguirnos financiando monetariamente una creciente necesidad de financiamiento del sector publico; hay esfuerzos para detener la pérdida de reservas, pero no hay esfuerzos en moderar la gran expansión del gasto y su financiamiento con la maquinita", sostuvo.

Según consideró Broda, la dependencia de la maquinita llevará a la Argentina a "una extraordinaria expansión monetaria en los próximos 60 días que va a tener efecto sobre la tasa de inflación y la brecha cambiaria".

Al ser consultado sobre la posibilidad de imponer un límite al gasto y a la emisión, el economista cree que eso va a depender "del miedo que el Gobierno tenga, que (por) las crisis macroeconómicas se evapore el poder político".

"Probablemente Cristina Kirchner haya interpretado que el resultado de las elecciones le dan chances de que con 1/3 de los votantes y la oposición dividida, ella puede poner al próximo presidente pero eso va a condicionar la política económica", reflexionó.

Para Broda, si bien "el gobierno tiene que dejar tranquilo al núcleo duro, a La Cámpora etc., también debe evitar la aceleración de la inflación, y la caída del gasto agregado, para tener chances de que esa hipótesis tenga algo de realidad". "El Gobierno va a tratar de sobrevivir a la macroeconomía cíclica coyuntural, para lo cual algunas cosas contra el ADN nacional y popular van a tener que hacer; es muy lindo decir 'no vamos a hacer nada con el cepo', pero las consecuencias de eso pueden ser una evaporación del poder político", insistió.

El economista reiteró que el diagnostico clínico alarmante de la Argentina no pasa por el paciente. "El médico se tomó vacaciones; entraron varios sectores a la sala de guardia pero justo tocó el momento de descanso y todo el mundo espera la vuelta de la Presidente para que laude entre referentes del equipo económico y haya algunas decisiones".

En este sentido, consideró que se espera que haya "decisiones para no perder reservas, pero no para enderezar la dinámica fiscal terriblemente preocupante, para evitar una crisis macroeconómica".

"El futuro no lo conoce nadie, uno trata de mirar la historia, trata de moderar y de estimar, pero los riesgos de que el escenario sea de mayor inflación y menor crecimientos han subido. No es el escenario más probable para el 2014, pero los riesgos han subido porque se aceleró el desequilibrio fiscal y la pérdida de reservas", añadió.

Para Broda "el piloto automático no es una alternativa factible" aunque destacó que "se han venido tomando decisiones correctas como "llevar el precio del petróleo de u$s40 a u$s70 (el barril), o el del gas de 2.50 a 7.50". "Claramente el Gobierno está extraordinariamente preocupado por la caída de reservas, sin embargo esas medida no parecen detener la sangría. El BAADE no va a resolver la pérdida de reservas", dijo.

Resumiendo sus consideraciones, el prestigioso economista reparó que "las restricciones económicas que aplica el Gobierno nacional implican cambios en la política económica con relación al ADN nacional y popular".