El máximo jefe de las FARC, Timochenko, anunció que esa guerrilla favorecería la legalización de las drogas ilícitas, si se propone el tema durante la negociación de paz que mantiene con el gobierno colombiano, en una declaración conocida este martes.
"El gobierno y el pueblo de Colombia (....) pueden estar seguros de que el tratamiento en la mesa (de negociación) al problema de las drogas ilícitas (...), que podrían contemplar su legalización, se desarrollará con nuestra inquebrantable y decidida voluntad", dijo en un pronunciamiento divulgado en Internet.
La declaración titulada: "La discusión que se viene sobre el narcotráfico", fue publicada en la página web de las FARC (www.farc-ep.co), a propósito del próximo punto de la agenda de negociación de paz que las dos partes se disponen abordar en La Habana.
"El fenómeno de producción, comercialización y consumo de narcóticos alucinógenos, entendido ante todo como un grave problema social (...), no puede tratarse por la vía militar", agregó la declaración.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos llevan a cabo una negociación de paz en Cuba sobre una agenda de cinco puntos.
Las dos partes, que el 19 de noviembre completan un año de negociaciones, ya alcanzaron consenso en los primeros dos puntos: a href="http://www.infobae.com/2013/11/10/1522666-colombia-como-quedara-el-panorama-politico-si-se-desarman-las-farc" rel="noopener noreferrer" desarrollo agrario y participación política de las FARC una vez dejen las armas/a.
A partir del 18 de noviembre, las negociaciones se centrarán en las drogas ilícitas, quedando pendientes el abandono de las armas y la reparación de las víctimas, además del mecanismo para refrendar un eventual acuerdo de paz.
Para Timochenko, las FARC entienden que si los campesinos satisfacen sus "aspiraciones básicas como producto de acuerdos en la mesa de La Habana (....), el problema de los cultivos ilícitos habrá desaparecido para siempre en Colombia".
Anunció también que las FARC apoyan la sustitución de cultivos ilícitos, al atribuir la existencia de esos cultivos al "modo de sobrevivir" de campesinos abandonados a su suerte por el Estado y la violencia latifundista, argumentó.