Buscan evitar que se concreten los rumores de alto abstencionismo previsto para las elecciones presidenciales y parlamentarias del 17 de noviembre. En favor de esa meta también trabajan los candidatos a senadores y a diputados, cuyas propagandas han insistido en que "cada voto cuenta".
En las elecciones del domingo se renovará la totalidad de los 120 diputados —aunque la mayoría va por la reelección, y 20 de los 38 senadores. También se elegirá, por primera vez en una votación popular, a consejeros regionales, cargos que pretenden hacer efectiva la participación de la ciudadanía en los gobiernos de cada región.
La mayoría de las encuestas coinciden que la ex mandataria Michelle Bachelet vencerá en primera vuelta a su principal contendiente, la oficialista Evelyn Matthei. Según los expertos, esto implicaría la agudización definitiva de la crisis que vive la derecha chilena, que quedaría fuera de una segunda ronda por primera vez desde 1993.
"Debemos hacer un esfuerzo para ganar en primera vuelta", afirmó Bachelet el sábado, una idea que reforzó en su franja electoral televisada del domingo, la cual estuvo orientada a movilizar a sus adherentes para que acudan a votar. "Para construir el Chile de todos, los necesito a todos. Tu voto cuenta", fue el llamado de la candidata.
Según el Centro de Estudios Públicos (CEP), cuyas encuestas son las más respetadas del mercado chileno, Bachelet ganaría en primera vuelta por más de 30 puntos porcentuales sobre Matthei. El sondeo, cuyo margen de error bordea el 3%, otorgó a Bachelet 47% de las preferencias frente a 14% de la candidata de la derecha.
Bachelet necesita la mitad de los votos más uno para ganar las elecciones en primera vuelta y, según el CEP, ya los tiene si se descuentan los sufragios nulos y los dejados en blanco. Pero el sondeo también reveló que sólo un 50% de los encuestados votará "con toda seguridad" en las elecciones, mientras que el 23% "probablemente" lo hará. Además, un 53% dijo estar poco o nada interesado en las elecciones.
Las cifras coinciden con el Informe Latinobarómetro 2013, que constató una baja participación electoral. "Nuestros datos confirman lo que dijo la encuesta CEP: que la participación electoral va a ser baja, que no hay movilización electoral", afirmó la directora de la Corporación Latinobarómetro, Marta Lagos.
La socióloga explicó que el origen del abstencionismo en Chile pasa por "una crítica muy fuerte al sistema" debido a que la prosperidad económica de los últimos 20 años "se ha producido para algunos, pero la mayoría se siente rezagada". "Hay una crisis de representación muy grave en este país y creo que los más perjudicados de la elección presidencial van a ser los partidos políticos", añadió Lagos.
Lo cierto es que en los comicios presidenciales aún ronda el fantasma del alto abstencionismo registrado en la última elección municipal, cuando se estrenó la nueva ley de inscripción automática y voto voluntario. Sólo el 40% de los electores acudió a sufragar en esa ocasión.
A su juicio, tras la elección del domingo, el análisis se debe centrar, más allá de los comicios presidenciales, en los destinados a renovar el Parlamento y en "cuáles van a ser los cambios que se van a suceder debido a este alto nivel de crítica que hay sobre la manera en que se distribuye la prosperidad".