Brasil analiza la eliminación de la reelección presidencial

Henrique Eduardo Alves, presidente de la Cámara de Diputados, confirmó que ya existe consenso entre los legisladores. La gestión pasaría de cuatro a cinco años

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Reuters 163

Un sector del Congreso brasileño busca impulsar una reforma política que apunta a eliminar la a href="http://www.infobae.com/temas/reeleccion-a1208" rel="noopener noreferrer" reelección/a de presidentes. Así lo confirmó el presidente de la Cámara de Diputados, Henrique Eduardo Alves, que pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño, la principal fuerza política de la coalición que apoya a Rousseff. Además, reconoció que la norma podría entrar en vigor a partir de los comicios de 2018.

En un encuentro con corresponsales extranjeros, Alves señaló que hay un consenso entre los legisladores para eliminar la reelección consecutiva en cargos ejecutivos, como presidente, gobernador y alcalde, como parte de la reforma que apunta a modernizar el sistema de elección de los brasileños.

"La tendencia es acabar con la reelección. Tenemos un período corto de experiencia, pero percibimos que hay muchas distorsiones en el proceso que impiden a los jefes de los Ejecutivos hacer un segundo período (de gobierno) tan bueno como el primero", dijo Alves, horas antes de recibir una propuesta de reforma elaborada por un grupo de legisladores.

Con la recepción de la propuesta, Alves instalará una comisión especial que tendrá 40 sesiones para discutir la iniciativa y hacerle modificaciones antes de someterla a votación del plenario de la Cámara baja. Si es aprobada, sería enviada al Senado para su votación.

Brasil aprobó la reelección en 1997 por primera vez en su historia republicana, lo que permitió únicamente a dos presidentes hacer un segundo mandato: Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) y Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).

La actual presidente Dilma Rousseff es la potencial candidata de su Partido de los Trabajadores a la reelección en los comicios de octubre de 2014. De ser aprobada la reforma, Rousseff sería la última gobernante en postularse a un segundo mandato consecutivo.

Según Alves, es muy difícil en una segunda gestión soportar presiones sociales y mantener sus prioridades establecidas cuando llegó al poder, además de que crea una situación de desigualdad que favorece al gobernante en ejercicio sobre sus opositores.

"Muchos gobernadores que van a reelección crean una situación muy desigual, pasan a hacer del segundo mandato el objetivo del primero, ponen la estructura del gobierno al servicio de la reelección y eso crea una desigualdad muy grande", explicó el legislador del Partido Movimiento Democrático Brasileño, aliado del gobierno de Rousseff.

No obstante, los dos ex presidentes que hicieron dos mandatos seguidos, Cardoso y Lula, han dicho que fue en sus respectivos segundos mandatos que pudieron tomar las decisiones más importantes.

Para Alves, la reelección "fue una experiencia interesante pero no debe continuar. Lo ideal sería tal vez un período de cinco años de gobierno porque cuatro años es corto".

Sin embargo, tal ampliación del plazo genera otra dificultad porque una propuesta en la reforma es la unificación de las elecciones. Actualmente Brasil celebra elecciones cada dos años, primero las presidenciales, de gobernadores y legisladores, y dos años después de alcaldes y municipales.

De esta manera, una ampliación en el período presidencial dificultaría esa unificación porque los períodos legislativos son de cuatro años para diputados y de ocho para senadores. Tendrían que modificarse sus mandatos para ajustarlos a una eventual ampliación del mandato presidencial.

La propuesta de la comisión también incluye una iniciativa para eliminar la obligatoriedad del voto. Actualmente los brasileños de 18 a 70 años de edad son obligados a votar, mientras que los de 16 a 17 y de más de 70 tienen la opción de acudir a las urnas.

No obstante, el presidente de la Cámara baja consideró que tal iniciativa tiene pocas opciones de ser aprobada porque, a su juicio, "Brasil no está preparado para eliminar el voto obligatorio".

La reforma política será presentada en forma de enmienda a la Constitución, por lo que deberá ser sometida a dos votaciones en cada cámara antes de ser enviada a ratificación presidencial.