El primer turno de singles de los encuentros de este martes en el estadio O2 de Londres tiene como protagonistas a los dos mejores tenistas españoles de la última década, siempre con Nadal (que tiene ventaja de 20-5 en los enfrentamientos entre sí) como favorito ante un Ferrer, que, de todos modos, cuenta con la reciente victoria en las semifinales (6-3 y 7-5) de París-Bercy como gran aliciente para encarar el juego.
Sin embargo, el mallorquín tiene una presión extra, con lo que su temperamento estará encendido -y eso es habitualmente una mala noticia para sus rivales-. Es que Rafael Nadal está obligado a ganar al menos dos partidos en la Copa de Maestros para defender el número uno de la ATP frente al serbio Novak Djokovic.
Nadal también aspira a conquistar por primera vez el torneo que pone fin a la temporada, en el que se presenta por sexta ocasión. Después de Ferrer, sus rivales de la ronda clasificatoria serán el checo Tomas Berdych y el suizo Stanislas Wawrinka, compañeros de grupo.
Si no consigue ganar al menos dos de esos tres partidos, el mallorquín dependerá de los resultados de Djokovic en Londres y en la final de la Copa Davis, que Serbia disputa ante la República Checa a partir del 15 de noviembre en Belgrado.
Una única victoria de Nadal en Londres le permitiría al serbio recuperar el liderazgo siempre y cuando sea campeón invicto en Londres y sumar los puntos de dos victorias en la Davis.
Si el español no lograra ganar un solo partido, Djokovic todavía tendría que ganar la Copa de Maestros para arrebatarle el número uno, si bien en ese caso podría perder un encuentro por el camino.
Primer set
Nadal pisó fuerte con una gran concentración para atacar a Ferrer sobre su servicio. Incluso la diferencia final (6-3) pudo ser más contundente si hubiera tenido mayor efectividad (acertó el 52% de sus primeros saques), pero de todas maneras los problemas siempre estuvieron del otro lado de la red.
Ferrer apenas consiguió ganar 4 de 17 puntos jugados con su primer servicio, una cifra impropia de una batalla entre el Nº1 y el Nº3 del mundo. La agresividad de Nadal en la devolución le quitó seguridad y lo llevó a cometer imprecisiones, que además se extendieron en el siguiente parcial.
Segundo set
Nadal volvió a dominar con su derecha para abrumar a un Ferrer que no encontraba la fórmula para sostener su saque. Curiosamente, sus mejores games se dieron con el saque de su rival, sobre todo cuando Rafa no podía acertar el primer intento.
Sin embargo, rápìdamente el mallorquín se colocó 3-0 para encaminar un encuentro en el que sin brillar exageradamente puso a su compatriota al borde del nocaut. Volvió a quebrar en el cuarto game y luego quedó 5-0.
Ferrer se ganó su aplauso más cálido cuando consiguió evitar el cero, aunque su suerte ya parecía decantada. Pero enseguida mostró su orgullo para echar el resto y recuperar su vieja fama de luchador: quebró el servicio de Nadal. La cuenta quedó 2-5.
Pero el juego se cerró con el signo que lo marcó: las dificultades de Ferrer para servir y la precisión de Nadal para sostener un ataque que puso una presión que su rival no resistió en los escasos 74 minutos que duró el encuentro.
El Nº1 quedó como líder del Grupo A, con ventaja sobre Stanislaw Wawrinka -que ayer le ganó a Tomas Berdych- porque ganó sin perder set alguno.
Más tarde, Novak Djokovic se medirá contra el suizo Roger Federer por el grupo B -donde el lunes Juan Martín Del Potro derrotó al francés Richard Gasquet-, cerrando la jornada de este martes en el O2 Arena, a partir de las 20:00 GMT.