Los hospitales psiquiátricos del sistema público de salud de México son modernas "casas de los horrores" donde se viven experiencias muy semejantes a las de los manicomios de la época medieval.
En los 41 manicomios del país, llamados oficialmente "Clínicas de Salud Mental", 8 controladas por el gobierno central y 33 por los gobiernos provinciales, el sufrimiento ronda en los corredores, los pabellones y hasta en el último rincón, según un informe de la Defensoría del Pueblo.
En poco se diferencian del más famoso hospital psiquiátrico que ha existido en México, entre 1910 y 1968, llamado "La Castañeda", al este de la capital, considerado un lugar tenebroso y de triste memoria, que llegó a albergar a 3.000 personas, el triple de su capacidad.
Tortura, malos tratos, falta de comida, instalaciones en ruinas, poco personal (o mal capacitado), aislamiento hasta por 90 días, discriminación, humillaciones, e incluso abusos sexuales, son algunas de las anomalías que dibujan la situación de los establecimientos oficiales que actualmente operan, dice el reporte.