Toma del Nacional Buenos Aires: ya sancionaron a 10 alumnos y varios quedarán libres

El rector del colegio confirmó las sanciones a parte del grupo de 26 estudiantes que participaron de la ocupación del establecimiento educativo en septiembre pasado. Fueron comunicados los de turno tarde y vespertino. Hoy se espera el resto de las sanciones 

Adrián Escandar 162
Adrián Escandar 162

El rector del colegio Nacional de Buenos Aires, Gustavo Zorzoli, confirmó las sanciones a 10 de los 26 alumnos que participaron de la toma del establecimiento educativo de los actos de vandalismo, ocurridos durante 11 días en el mes de septiembre. Se les aplicó 20 amonestaciones a cada uno, por lo que varios quedarán libres. Por ahora se le comunicó a los estudiantes del turno tarde y vespertino.

Asimismo, Zorzoli adelantó que los cinco alumnos acusados por los daños perpetrados a la Iglesia San Ignacio de Loyola "van a perder su condición de alumnos y tendrán que cursar en otro colegio".

A los alumnos que concurren al turno mañana se les empezará a comunicar la misma sanción a partir de hoy y se continuará mañana. En total, la cantidad de estudiantes que no podrán seguir cursando hasta fin de año en calidad de regulares serían diez, ya que superan el límite de 24 amonestaciones.

"Los alumnos terminaron la ronda de descargos y ayer los vicerrectores de la tarde y del vespertino ya les comunicaron las sanciones a cada uno", confirmó Zorzoli a Clarín.

Por su parte, Nicolás Cernadas, vocal del centro de estudiantes del colegio, que responde al Partido Obrero, adelantó que las familias de los alumnos sancionados irán a la Justicia. "Presentaremos recursos de amparo para frenar la aplicación de las sanciones. Además vamos a denunciar a Zorzoli por persecución ideológica y discriminación. Nuestro objetivo ya es que el rector se vaya del colegio", aseguró.

La toma del Nacional Buenos Aires comenzó el martes 17 de septiembre y se extendió hasta el jueves 26. Se había plegado en solidaridad con las tomas que habían arrancado el lunes 16 de septiembre los secundarios porteños, en rechazo de la reforma del nivel medio. El establecimiento educativo depende de la UBA y argumentaba que eventualmente la medida los iba a afectar.