Los esfuerzos del nuevo gobierno iraní de reconciliarse con la comunidad internacional, sumados a la inesperada conversación telefónica entre el presidente Hasan Rohani y el estadounidense a href="http://search.infobae.com//Barack-obama" rel="noopener noreferrer" Barack Obama/a, han abierto un debate en el país sobre la conveniencia de mantener el eslogan "Muerte a América".
El violento lema (Marg bar Amrika, en persa) se escucha todos los viernes durante el rezo musulmán del mediodía en las mezquitas, a la vez que sirve para alentar a los líderes en los actos oficiales y se entona en las manifestaciones públicas.
En algunos centros educativos públicos, los niños además de cantar el himno nacional, empiezan la jornada con la repetición de la consigna "Muerte a América".
En protestas y manifestaciones, esta retórica a veces se combina con la quema de la bandera estadounidense y con otro grito: "Muerte a Israel".
Pero la frase no ofrece la mejor imagen de un Irán que, desde la elección en junio de Rohani, trata de congraciarse con el mundo y aliviar las duras sanciones que en los últimos años han perjudicado severamente su economía.
El ex presidente Akbar Hashemi Rafsanyani fue, a principios de este mes, uno de los primeros en hablar del tema, al asegurar en su página web que no era partidario del uso del grito y que tampoco lo fue el difunto ayatolá Jomeini, fundador de la República Islámica tras la revolución de 1979 que depuso la monarquía.
"Personalmente, me opongo a la retórica fuerte y ofensiva. No la encuentro constructiva", declaró más tarde a los medios este peso pesado de la política iraní.
Las respuestas a estas ideas de cambio no se han hecho esperar.
Mohamad Reza Naqdí, jefe de las milicias de los Voluntarios Islámicos, declaró al medio digital Jam News que "un grupo de extremistas y centristas han llevado la obscenidad a un punto en el que le faltan al respeto al pueblo de Irán y con mentiras y engaños le piden a la gente que deje su eslogan de Muerte a la Arrogancia (otra fórmula para referirse a EEUU)".
El comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, Mohamad Ali Jafari, también declaró que los iraníes no van a creer que Jomeini no aprobaba el eslogan contra EEUU y afirmó que "hay personas que tratan de manipular las declaraciones del difunto Imam".
Otro conservador, el ayatolá Ahmad Jatamí, uno de los clérigos más influyentes del régimen teocrático iraní, cree que "algunos quieren acabar con el sentimiento de odio a EEUU", un sentimiento que considera totalmente justificado, y advirtió sobre el peligro de "mostrarse débiles" ante la Casa Blanca, según la agencia oficial IRNA.
El debate, hasta hace poco inimaginable en la esfera pública iraní, se ha trasladado también a la calle. "Hay que abandonar esta práctica, porque la mayoría de la gente quiere mejorar las relaciones con EEUU. Solo una minoría se opone", declaró a EFE Akbar, un taxista del oeste de Teherán.
"Los que repiten la consigna no lo sienten de corazón, porque saben que de EEUU vienen medicamentos"
Según él, los que repiten la consigna "no la sienten de corazón", porque saben que "de EEUU vienen medicamentos y vienen productos que les gustan".
No piensa así un grupo que no se identifica por nombre alguno, pero que convocó recientemente vía internet al "Gran Premio Internacional de Abajo América" (una fórmula suavizada en su traducción al inglés) y que llama a presentar fotografías, caricaturas, carteles, videos, documentales, blogs e himnos con esa temática.
Los sectores más conservadores en Irán han criticado el acercamiento de Rohani a la Casa Blanca y los quince minutos de conversación telefónica con Obama, la primera directa entre un jefe de Estado iraní y uno estadounidense en más de tres décadas.
Unos pocos radicales insultaron y lanzaron huevos a Rohani en el aeropuerto a su regreso de la Asamblea General de la ONU en Nueva York y una organización llenó recientemente Teherán de carteles anti-estadounidenses que advierten contra el acercamiento a Washington, el "Gran Satán" en la retórica oficial iraní, y que fueron retirados esta semana por la Alcaldía.
El debate se hará visible el próximo 4 de noviembre, fecha en que Irán conmemora el aniversario de la toma de la Embajada estadounidense en 1979, con la captura de 52 estadounidenses, a los que se mantuvo rehenes durante 444 días.