"Yo lamento lo que pasa en Tumaco por el pueblo, por los más pobres. Las a href="http://www.infobae.com/personajes/farc-a503" rel="noopener noreferrer" FARC/a pareciera que odian a los pobres, esa es mi conclusión real. Parece que todo lo que hacen es para que la gente más pobre no pueda regresar, para que no puedan tener un empleo o una alternativa de progreso. Tumban las torres y, fuera de eso, dejan la zona como campo minado. Yo me pregunto qué tiene que ver eso con una confrontación, con una actividad revolucionaria", declaró el ministro de defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón.
En una entrevista con El Tiempo, el funcionario de Juan manuel Santos defendió la gestión de su jefe. "En el caso de las FARC, han caído 37 jefes de gran nivel en los últimos 3 años, se han desmovilizado más de 2.000 y el análisis de inteligencia estima que los hombres en armas se han venido reduciendo en los últimos años", afirmó.
Sobre el diálogo de paz en La Habana, aseguró que "hay que acompañar al Presidente, apoyar las decisiones, porque son decisiones responsables que buscan que el pueblo colombiano esté mejor".
"Lo que creo es que el país está deseoso de ver a las FARC entregando las armas, desmovilizándose e integrándose en el marco de los acuerdos que el gobierno del presidente Santos ha ofrecido, pero ya es hora de que dejen de perseguir a los pobres y al pueblo colombiano", insistió.
Un año después del comienzo de las negociaciones, el optimismo decae por la prolongación de las negociaciones y la falta de acuerdos. Hasta ahora, sólo se ha alcanzado un principio de acuerdo en el punto uno: la cuestión agraria.
De todas formas, las encuestas marcan que la gente está a favor de seguir dialogando, aunque no confía en la guerrilla. Sus razones tienen, si se tiene en cuenta que el conflicto que lleva más de 50 años y 5 millones de víctimas entre muertos, desaparecidos, desplazados y secuestrados.
Mientras pasa el tiempo, no hay cese de fuego. El Gobierno sigue buscando a los guerrilleros con fuertes ofensivas militares y las FARC siguen atacando violentamente: sólo en octubre, se pueden contabilizar más de cinco episodios entre ataques, emboscadas, voladura de oleoductos y paros armados.
Para sumarles tensión a las ya complicadas negociaciones, 2014 es año electoral y Santos, seguramente, irá por la reelección.
La actualidad marca que el Gobierno y la guerrilla tienen dos agendas que se contraponen. Las FARC les tomaron el gustito a los micrófonos; mientras el Gobierno quiere mantenerse en lo acordado sin revelar detalles de las conversaciones, los jefes guerrilleros dan conferencias de prensa prácticamente todos los días. Hablan de todo, opinan de política... el proceso de paz les sienta más cómodo que la paz misma.