Más de 100 personas murieron en menos de una semana en los combates que enfrentan al Ejército de Bashar Al Assad contra los rebeldes por el control de un gran depósito de armas en Siria, indicó este sábado el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En el centro de Siria, rebeldes intentan desde el lunes apoderarse de un depósito de armas en Mahi "que tiene tantas armas que podría permitir a los insurgentes liberar toda Siria", según Osama Idris, un jefe rebelde.
"En seis días hubo al menos 100 muertos en las filas del ejército, que defiende un importante arsenal, y decenas de otros entre los rebeldes", afirmó Rami Abdel Rahman, director del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Según OSDH, los combates se registraron en Mahin y en pueblos de los alrededores de Sadad, de mayoría cristiana, y de As Sujna.
Mientras, en el este, combatientes kurdos de Siria arrebataron este sábado a grupos yihadistas el control de un puesto fronterizo con Irak, muy valioso para el tránsito de armas y hombres. En la batalla por el control del puesto fronterizo de Al Yaarubia murieron combatientes de ambos lados, informó el OSDH.
Los rebeldes, que comparten el objetivo de tumbar el régimen del presidente sirio Bashar al Asad, han vuelto las armas unos contra otros en los últimos meses. Y es que a los combates entre islamistas y kurdos en el noreste, se suman, también en el norte, las batallas entre yihadistas y el Ejército Sirio Libre, la principal facción de la oposición armada al gobernante Al Assad.
Por otro lado, el mediador internacional para Siria, Lakhdar Brahimi, se encontraba este sábado en Irán, principal apoyo exterior de Assad, como parte de su gira de preparación de una conferencia internacional de paz, que podría tener lugar en Ginebra a fines de noviembre.
Tras entrevistarse con el ministro de Relaciones Exteriores iraní en Teherán, Brahimi estimó que la participación de Irán en esta conferencia internacional era "natural y necesaria", si bien aún no se han enviado las invitaciones para el encuentro.
Brahimi está intentando convencer a todas las partes de la necesidad de reunir en una misma mesa a representantes del régimen y la oposición, para encontrar una solución política después de dos años y medio de guerra.