Un colectivero encontró $348 mil, los devolvió y lo recompensaron con facturas y una torta

"Hice lo que tenía que hacer", dijo el chofer después de devolverle el dinero a su dueña. La mujer le dio un lemon pie y dos bolsas con facturas, que luego compartió con sus compañeros. "Es mucha plata, pero si hay Dios me lo va a dar por otro lado", afirmó

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, encontró el lunes pasado

en cheques dentro del colectivo que maneja en la ciudad de Mar del Plata y se los devolvió a su dueña. ""Es mucha plata, pero si hay Dios me lo va a dar por otro lado. Nunca pensé hacer otra cosa", dijo el colectivero.

Coronel se subió al interno 10 de la empresa El Libertador y cumplió con el recorrido habitual del 563, que une Parque Camet con el Puerto. Después de cumplirlo, llegó a metros de la banquina y, como tenía tiempo, revisó y acomodó el colectivo como hace siempre.

A llegar a la última fila, en uno de los asientos del lado izquierdo, vio en el piso un papel blanco, lo levantó y se dio cuenta de que eran dos cheques. "Estaban doblados, no me di cuenta hasta que los levanté y los abrí", relató al diario La Capital de Mar del Plata.

"No sé si estaban endosados o no, la verdad es que no me acuerdo. Es mucha plata, pero si hay Dios me lo va a dar por otro lado", dijo.

Ese lunes, cuando llegó a su casa desde el trabajo, lo primero que hizo fue buscar una guía. "Es que en uno de los cheques estaba la dirección, una parte de la dirección en realidad, entonces busqué el apellido y llamé a la mujer", contó mientras le entregaba la planilla de los horarios al hombre encargado de controlarlo.

Entonces, el lunes pasado a la noche se comunicó con la dueña de los cheques, a la que "le volvió el alma al cuerpo" al escucharlo, y quedaron en encontrarse al otro día. Uno de los cheques era por $173.000 y el otro por $175.000, es decir que totalizaban 348 mil pesos."Es mucha plata -reiteró Diego- pero no la veo, tampoco busqué esto (por la nota). Encontré algo y lo devolví".

En agradecimiento, la dueña de los cheques, cuando los pasó a buscar, le dejó dos bolsas que contenían facturas y un lemon pie, que fueron compartidas con sus compañeros de trabajo. "Hice lo correcto, tampoco esperaba una retribución", aseguró.