Las autoridades iraníes ahorcaron este sábado a 16 "rebeldes" después de que enfrentamientos nocturnos acabaran con la vida de al menos 14 guardias fronterizos en el límite territorial con Pakistán, anunció un responsable judicial.
"16 rebeldes vinculados a grupos hostiles al régimen han sido ahorcados esta mañana en la cárcel de a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Zahedan" rel="noopener noreferrer" Zahedan/a (capital de Sistán Baluchistán) en respuesta a la muerte de los guardias fronterizos en Saravan", declaró Mohamad Marzieh, fiscal general de la provincia, citado por la agencia Fars.
"Habíamos advertido a los grupos rebeldes de que un ataque a la población civil o a miembros de las fuerzas de seguridad no quedaría impune", añadió.
El viceministro de Interior iraní, Ali Abdollahi, confirmó la información y precisó que el enfrentamiento en la frontera fue obra de iraníes "miembros de grupos hostiles".
Además, "tres militares fueron secuestrados y llevados del otro lado de la frontera" en Pakistán, añadió el viceministro.
El incidente se produjo en una región montañosa de difícil acceso, frecuentada por traficantes de droga y rebeldes armados, según la agencia Irna.
En los últimos años, la provincia iraní de Sistán Baluchistán, en la que vive una fuerte minoría sunita, ha sido escenario de ataques sangrientos cometidos por los rebeldes del grupo Yundalá (soldados de Dios).
Continúa el enriquecimiento de uranio
El jefe de la comisión parlamentaria iraní de Asuntos Exteriores, Allaedin Borujerdi, afirmó este sábado que el país sigue enriqueciendo uranio al 20%, desmintiendo así una declaración del portavoz de esta comisión, informó la agencia oficial IRNA.
"La actividad nuclear de Irán continúa como en el pasado, y se sigue enriqueciendo uranio al 20%", declaró Borujerdi.
El jueves, el vocero de esta comisión, Hosein Naqavi Hoseini, había afirmado que no había "producción alguna". "En estos momentos no hay necesidad de producir uranio (enriquecido) al 20%", dijo la página web oficial del Parlamento.
Un día después, Naqavi Hoseini aseguró a la agencia Fars que la prensa había malinterpretado sus palabras, y desmintió estas declaraciones.
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), que vigila todas las actividades de enriquecimiento nuclear, incluyendo las labores atómicas de Irán, rehusó hacer comentarios al respecto.
Los miembros de la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento iraní son informados regularmente sobre los avances del programa nuclear del país, pero el Gobierno ha desmentido sus dichos en algunas ocasiones.
El enriquecimiento de uranio de Irán preocupa a Occidente y a Israel, que temen que sea empleado para obtener más adelante uranio al 90% y darle un uso militar.
Irán niega esto y afirma que el uranio enriquecido al 20% está destinado a un reactor de investigación de Teherán.
También insiste en su derecho al enriquecimiento de uranio, a pesar de las presiones de la ONU para que detenga su programa nuclear, y de las sanciones económicas internacionales.
Los países del grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania), que negocian con la República Islámica una solución diplomática a la crisis nuclear, piden sobre todo a Teherán que deje de enriquecer uranio al 20%.
Las negociaciones, que habían quedado interrumpidas en abril, fueron retomadas a mediados de octubre en Ginebra, en un encuentro en el que Irán propuso una hoja de ruta para una salida a la crisis. Ambas partes acordaron mantener confidencialidad sobre el documento.
Hay una nueva reunión prevista los días 7 y 8 de noviembre.