Moria Casán: "Lo que le pasa a mi hija tiene que ver con las drogas"

La diva fue a Intrusos a hablar de la pelea con Sofía Gala, con quien ya no tiene diálogo porque se cansó de que tenga "un dilema existencial desde que trabajó con Fernando Peña"

Moria Casán le pasó varias facturas a su hija frente a las cámaras y, tras la pelea, Sofía Gala quedó afuera del programa Malas Muchachas, de C5N.

"Abrí el debate sobre concientizar. La gente me vio más humana y dijo 'a esta mujer le pasa lo mismo que a mí'", afirmó la diva al ingresar a Intrusos, donde aclaró que actualmente la relación con su hija es "nula": "Desde que ocurrió eso, no nos vimos ni hablamos. Empezó bardeándome por mensaje y yo le contesté con cosas peores. Me dijo 'mamá te amo, necesito que hablemos'. Pero no quiero hablar. Yo me priorizo".

"Yo no he sido de poner límites. Soy el sostén de ella porque tuvo un padre totalmente ausente. Tuvo un coma alcohólico cuando era más chica y tal vez tuvo un enojo con el padre y lo traslada a mí, pero no merezco el maltrato ni que constantemente me esté castigando. Me dice que la expuse cuando era chica y no es que la llevé, la sometí y la expuse. Ella me culpa de haberla metido en el medio. Se enojó mucho con la prensa cuando tuvo una relación con el cirujano de 40 años", aseguró.

"No me manejo con la culpa ni el arrepentimiento. Le he dado todo lo que una mamá puede darle. Ella es muy responsable en su trabajo, salvo cuando trabaja conmigo porque le da una especie de fobia. Ahora volvió a las andadas. Yo creo que tiene que ver con las drogas, hay alertas, demasiado sueño, no sale de su departamento, falta luz y tampoco quiero que Helena (su nieta) viva esa vida con persianas cerradas, es algo desagradable. Tiene un dilema existencial desde que trabajó con Fernando Peña (hace diez años en la obra Yo, chancho y glamoroso), esa cosa de la vida no vale nada, esa subcultura del autoboicot, de que en la vida hay que vivir de excesos", agregó.

Por otro lado, la diva recordó cómo fue que se drogaron juntas: "Una vez fumamos marihuana juntas, pero fue una pitada, fue compartir algo que ella me pidió y no me pesa. Pero no me sentí nunca amiga de mi hija, hay un reloj interno que te dice 'hasta ahí'".

En cuanto a la posibilidad de pedir la custodia de su nieta, aclaró: "No llegaría a eso al menos que lleguemos a una situación extrema, no averigüé legalmente. Veo que no tiene responsabilidad y hay que ponerle un coto, yo siento que no estoy capacitada, que la ayude un psicólogo. Había empezado algo, estaba mejor y lo dejó. Quiero que la vida de Helena sea armoniosa como la de una nena de cinco años".

Moria destacó que no le va bien a su hija en el trabajo: "La independencia económica te corta el síndrome de Peter Pan. Ella gana, pero en el cine no pagan mucho. No hay mucho trabajo. Ella no agarra todo. Ella es muy especial... La plata de las películas se termina rápido". Además hizo una crítica a su casa: "Me invita a comer y me cago de hambre, no cambió la lamparita, no tiene servilletas y me hace limpiar con papel higiénico y tiene una mesa de mier..., que por eso Helenita se rompió la cabeza".