Venezuela: las reservas están en su punto más bajo en una década

A pesar del férreo control de cambios que limitó al máximo el acceso a dólares en el país, el Banco Central reporta poco más de 21 mil millones, el mínimo desde 2004

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Nicolás Maduro, sucesor de Hugo Chávez Presidencia de Venezuela 163

El notable retroceso en el nivel de reservas internacionales ocurrido la última semana encuentra una de sus causas en el pago de intereses de los bonos soberanos de deuda 2019 y 2024, por aproximadamente 200 millones de dólares.

Según la firma Síntesis Financiera, consultada por El Universal, esta situación se agravará en el cuarto trimestre de 2013, ya que PDVSA y el Tesoro Nacional tienen pagos pendientes por 2.700 millones de dólares.

Ésta es la expresión más acabada del rotundo fracaso de la política cambiaria ejecutada por el chavismo. Todos los mecanismos establecidos para evitar la salida de dólares del país se mostraron impotentes frente a la frenética huída de los capitales.

Estas medidas no sólo fracasaron en sus objetivos, sino que generaron serios problemas en la economía. Por ejemplo, los sectores productivos están llegando a una situación de colapso por la falta de divisas para importar bienes de producción. Pero el Gobierno de Nicolás Maduro insiste en hacerse el distraído.

"Aquí no hay un problema de divisas", aseguró el viernes pasado Rafael Ramírez, vicepresidente del Área Económica. En su alocución, anunció una nueva inyección de dólares en el mercado a través de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) y del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad). Serán unos mil millones.

Esto es mucho menos de lo que requiere la economía para su normal funcionamiento. La demanda de las divisas subastadas por el Sicad representó 8 veces el monto de 100 millones de dólares ofertado a las empresas, según informa El Nacional. Es decir, que la oferta oficial sólo contempló al 12,5% de las divisas demandadas.

Como consecuencia, el precio del dólar paralelo se disparó, llegando a septuplicar el valor de la cotización oficial. Así se favorece la proliferación de todo tipo de distorsiones, como un aumento inusitado de la demanda de pasajes aéreos -y consecuentemente del precio-, ya que ser viajante internacional es una de las pocas maneras de conseguir divisas, que luego son vendidas en el mercado negro.

Los funcionarios más técnicos y menos afectados por la ideología chavista, como el ministro de Planificación, Jorge Giordani, y el presidente de la Comisión de Finanzas del Parlamento, Ricardo Sanguino, han expresado públicamente que se requiere sincerar el tipo de cambio. El Bank of America, en un crítico informe sobre la situación del país, se refiere a estas versiones y señala que el gobierno venezolano espera a que pasen las elecciones municipales del 8 de diciembre para anunciar un ajuste.

Según la entidad financiera, con una devaluación del 57% sería posible reducir el déficit en las cuentas fiscales a menos 3% del Producto Interno Bruto. Un escenario posible para evitar una estampida de precios sería un sistema cambiario con múltiples tasas, de 9 y 15 bolívares, y un mercado paralelo legalizado y con un nivel menor al actual.

Pero para que estas transformaciones sigan su curso,

deben

, que verían como

reconocer su mala praxis económica y dar un paso atrás.