César Farías, el ocaso del ex "Guardiola" del chavismo

Cambió el estilo de la Vinotinto y, tras mostrar su mejor versión en la Copa América 2011, decepcionó al no conseguir un boleto para el Mundial de Brasil. El oficialismo lo usó pero luego lo abandonó

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En julio de 2007, la Selección de Venezuela jugaba los cuartos de final de la Copa América. "Su" Copa América, ya que fue el organizador e ilusionó en la fase de grupos al terminar primero de su zona. Clasificó invicto y se enfrentaba a Uruguay. Fue goleada 1-4.

Al año siguiente empezaban las Eliminatorias y habría que cambiar la imagen de un equipo que había pedido 10 de 18 partidos en su camino al Mundial de 2006 (el más perdedor había sido Bolivia con 12). Así tomó el mando César Farías, por entonces técnico de Deportivo Anzoátegui.

A poco de asumir el cargo, logró un resultado histórico: venció a la Selección de Brasil 2-0 y cortó una racha de 38 años sin derrotas brasileñas (17 partidos). Era el primer entrenador venezolano en lograrlo. Llamó la atención a uno de los gigantes del continente. Se abría la esperanza.

Mejoró los números del equipo para las Eliminatorias 2010, dónde quedó a solo dos puntos de jugar el repechaje. Cambió el plantel, la filosofía, le puso su estilo. Potenció a jugadores jóvenes y generó una idea distinta. Empezó a jugar de "igual a igual" contra los grandes.

Los goles de Venezuela en la Copa América 2011, la mejor versión del equipo de Farías

Era momento de mejorar. Organizó 14 amistosos y concentró al equipo durante dos semanas en Dallas para preparar el próximo certamen importante en el calendario. Enfrentó a potencias como España, el campeón del mundo.

Llegó la Copa América de la Argentina en 2011 y Farías sacó la mejor versión de su país. Sumó los mismos puntos que Brasil en la fase de grupos, y sacó a Chile en cuartos de final. En semifinales perdió contra Paraguay por penales, quedó cuarto tras caer ante Perú. Su buen nivel le valió el apodo de "La Cenicienta" en el torneo.

Y el DT fue ensalzado como bandera del gobierno bolivariano, todavía en manos de Hugo Chávez. El propio mandatario lo recibió en Miraflores, consideró la idea de nombrar al fútbol como "deporte nacional" y le mostró sus tesoros más preciados, como el sable de Simón Bolívar.

El encuentro de Hugo Chávez con César Farías en Miraflores

Así, finalmente parecía que Venezuela podría jugar su primer Mundial en Brasil 2014. No era menos que ninguno de los candidatos a quedarse con un boleto directo. En el inició encadenó una racha de cuatro partidos sin perder con victoria ante la Argentina y empates ante Uruguay y Colombia. Todo apuntaba a una buena eliminatoria, pero terminó la primera ronda con derrotas ante Chile y Perú, lo que generó dudas.

Farías apuntaba a una segunda rueda con buenos resultados que lo acerquen al objetivo. Empató con Ecuador, pero perdió con Argentina. Le ganó a Colombia, pero igualó con Bolivia y perdió con Uruguay. Mucha irregularidad. Pagó caro algunos partidos claves y finalizó a cinco puntos de la repesca. Fin del sueño.

Ahora los medios cargan contra Farías y sus dirigidos. La prensa venezolana lamentó el fin del sueño mundialista y cuestionó al DT. "Chao, Farías", tituló el diario deportivoi Líder/i. Por su parte, El Universal escribió: "Hubo tristeza y frustración en el combinado nacional, y en el estadio Pueblo Nuevo ovacionaron a los jugadores y abuchearon al director técnico César Farías."

Sin embargo, no fueron los únicos. El oficialismo, que otrora lo tomaba como líder de la selección que uniría al país, lo dejó de lado. Farías acusó el golpe y estalló tras un partido en Perú para despegarse definitivamente del gobierno y sobre todo del ex ministro del Interior Pedro Carreño, quien le había llamado "delincuente":

Sostuvo que tanto él como su equipo trabajaron con dignidad, a favor del país y recordó que la "Vinotinto" fue el pretexto para que su país se uniera detrás de la camiseta. Dijo que la selección no es ni oficialista ni opositora, que simplemente son un grupo de deportistas que sueñan con un país donde los niños crezcan soñando con ver ganar a Venezuela. Los aplausos de los periodistas coronaron su declaración de ruptura total con Miraflores.

Farías luego del partido contra Paraguay, el que terminó con sus chances de Mundial

Pero Venezuela sigue con su pesada mochila de ser la única selección sudamericana que nunca ha disputado un Mundial. Farías lo sufre. A todo esto, recibió una demanda de una mujer argentina que afirma que es el padre de su hija y afronta una causa judicial por ello.

Para él, su país "más temprano que tarde" estará en un Mundial. "Yo estoy convencido que este calendario es criminal en contra de Venezuela", concluyó César Farías al término del partido con Paraguay. Allí cerró definitivamente la puerta de la Copa del Mundo y abrió el ocaso.