Amnistía Internacional pidió, este miércoles, a Irán que frene el segundo intento de ejecución de un hombre condenado por tráfico de drogas que fue hallado con vida en el depósito de cadáveres un día después de ser ahorcado por primera vez.
Identificado como "Alireza M", de 37 años, fue ahorcado la semana pasada en la prisión de Bojnourd. Un médico lo declaró muerto tras permanecer colgado 12 minutos, pero cuando la familia acudió al día siguiente a recoger su cuerpo, descubrió que respiraba, informaron medios oficiales.
Un artículo de Europa Press explicó que Alireza se recupera actualmente en el hospital y, según un familiar, sus dos hijas son ahora "las más felices del mundo" al saber que su padre sigue vivo.
Sin embargo, un juez ya ha advertido de que será ejecutado "en cuanto los médicos confirmen que su estado de salud es suficientemente buena".
Philip Luther, director de Amnistía Internacional para Oriente Próximo y el norte de África, afirmó en un comunicado que "la perspectiva de que un hombre pueda enfrentarse a la horca por segunda vez, después de haber pasado todo el proceso una vez, pone de manifiesto la crueldad y la falta de humanidad de la a href="http://www.infobae.com/temas/pena-muerte-a790" rel="noopener noreferrer" pena de muerte/a".
"Las autoridades iraníes debe detener inmediatamente la ejecución de 'Alireza M' y emitir una moratoria a todas las demás", ha asegurado. "La población quiere que la protejan frente al crimen, pero la pena de muerte no hace más segura una sociedad", ha advertido.
En lo que va de 2013, la República Islámica ha realizado 508 ejecuciones, 221 de las cuales no han sido confirmadas oficialmente. La mayoría de estas penas fueron para castigar delitos relacionados con narcotráfico.