La historia parece llegar a un final feliz. Después de más de dos semanas de puro hermetismo y tensión en torno a las idas y vueltas de republicanos y demócratas para reabrir el Congreso y elevar el techo de la deuda, prácticamente estaría todo listo para que haya un acuerdo entre las partes. En ese sentido, el Senado se reúne para tratar el asunto y terminar con el ishutdown./i
En su introducción en el recinto, el senador republicano Mitch McConnell dejó clara la postura de su partido con respecto a la reforma sanitaria, pero aclaró que trazarán otros objetivos más importantes. "Los republicanos repelen con determinación esta terrible ley", fustigó el funcionario opositor. Pero aclaró: "Ahora es tiempo de que los republicanos se unan detrás de otros objetivos cruciales".
En tanto, el senador John McCain calificó las últimas dos semanas como "uno de los capítulos más vergonzosos que ha visto en el Senado".
Ahora la propuesta debe ser votada en las dos Cámaras, en un proceso que podría prolongarse, cuando quedan unas horas para que se cumpla el plazo marcado por el Departamento del Tesoro para agotar su capacidad crediticia, este mismo jueves 17 de octubre.
Según la cadena CNN y diarios como The New York Times o Politico, el acuerdo es básicamente el mismo que vienen negociando ambos líderes del Senado desde el lunes: en líneas generales, prevé aprobar la liberación de fondos suficientes como para reabrir el Gobierno y seguir financiándolo hasta el 15 de enero, mientras que elevaría el techo de la deuda -el gran temor internacional por las gravísimas implicaciones globales de un default estadounidense- hasta el 7 de febrero.
El senador republicano ultraderechista Ted Cruz dijo que no demoraría la votación sobre el acuerdo. Cruz, paladín del movimiento ultraconservador Tea Party y el legislador que más ha hecho para obstaculizar la aprobación del presupuesto, dijo que se oponía al plan pero que no forzará su demora en el Senado. Esa declaración podría augurar que ambas Cámaras aprueben la medida durante el día. Eso, a su vez, implicaría que el presidente Barack Obama podrá promulgar el documento antes de la medianoche del jueves, momento en que, según el secretario del Tesoro Jacob Lew, Estados Unidos se quedaría sin fondos para pagar sus cuentas.
El día martes todo indicaba que el Congreso norteamericano llegaría a un acuerdo. Sin embargo, la propuesta presentada por el Partido Republicano fue rápidamente desaprobada por la Casa Blanca, que la consideró "inaceptable".
En ese contexto, la situación se volvió apremiante. Con menos de 24 horas para evitar llegar a un posible default, el Congreso necesita un acuerdo para no entrar en cese de pago de deuda por primera vez en su historia.