Arsenal goleó a San Lorenzo y se quedó con la Copa Argentina 

Con goles de Aguirre, Echeverría y Zelaya, el conjunto de Alfaro derrotó 3 a 0 al "Ciclón", que sufrió la expulsión de Piatti. Además, jugarán la Libertadores

Catamarca se vistió de fiesta para cerrar el torneo más federal que tiene el país. En la segunda edición de la Copa Argentina, San Lorenzo y Arsenal se encargaron de protagonizar un encuentro que además de asignar al nuevo campeón, otorgaba una plaza para disputar la ansiada Libertadores, un objetivo para nada menor, ya que ambos equipos nunca pudieron alzar dicho trofeo.

Tras sellar la paz, con el símbolo del olivo, Julio Furch fue el primero en intentar agredir al "Cuervo". Con un disparo desde el borde del área grande, el delantero apuntó al ángulo superior derecho, pero su intento se fue demasiado ancho. Significó un aviso del peligro que generaba el ex atacante de Olimpo.

En contraposición, una perfecta acción realizada por Ángel Correa llamó la atención de la última línea del "Arse". El juvenil aprovechó un descuido defensivo y luego de dejar a tres hombres en el camino exigió a Cristian Campestrini, quien envió la pelota al córner. La movilidad del santafesino, junto con la creatividad de Nacho Piatti parecían ser los mejores recursos del "Azulgrana".

La intensa lluvia generaba una mayor carga emotiva al espectáculo, pero también perjudicaba la actuación de varios jugadores. Por lo tanto, un error de Sebastián Torrico a la salida de un tiro libre, le permitió a Nicolás Aguirre anotar el 1 a 0. Además, la expulsión de Piatti, por una violenta patada, dejaba al elenco de Juan Antonio Pizzi con otro problema, más allá de la desventaja en el marcador.

El orgullo del combinado de Boedo llevó a que Leandro Romagnoli se ponga el partido al hombro y busque la igualdad con remates de larga distancia. Naturalmente, la cancha estaba demasiado rápida y un disparo rasante podría perjudicar al invicto de Arsenal.

Sin embargo, un nuevo balón detenido volvió a golpear a San Lorenzo. La intervención de Mariano Echeverría, en medio de la desprolijidad "blaugrana", fue suficiente para que se establezca el 2 a 0. Sin dudas, en el duelo de estrategas, Gustavo Alfaro demostró cómo se juegan las finales: le dio la iniciativa a su rival y lo mató de contragolpe.

A lo dicho se suma la contundencia de Emilio Zelaya para que la fiesta del humilde sea de alto vuelo. La vulnerable saga compuesta por Alvarado y Gentiletti fue una de las claves por las que el combinado del Viaducto golee en un choque que aparentaba ser mucho más parejo. La disciplina táctica de los de Sarandí fue otro de los factores por los que se estableció esa magnífica diferencia. Con el 3 a 0, la disconformidad de la entidad porteña llevó a que sus hinchas rompan las butacas del Bicentenario para descargar la bronca acumulada por la inexplicable actuación de sus jugadores.

Con el pitazo final de Germán Delfino, a quien no se le puede recriminar absolutamente nada, Arsenal se convirtió en el nuevo campeón de la Copa Argentina. Un nuevo título para el club que preside Grondona hijo, que tendrá la posibilidad de disputar la Libertadores de América y la Supercopa doméstica ante Vélez Sarsfield. Fue otro paso hacia la grandeza del pequeño.