Los fondos que están litigando a la Argentina por la deuda dieron un paso más en su intento por cobrar lo antes posible los u$s1.500 millones que reclaman. Ahora, los abogados de los holdouts elevaron a la Cámara de Apelaciones un pedido para que se levante la medida de no innovar (en la jerga legal, stay), que congelaba la ejecución de la sentencia. Si la Cámara diera curso a este pedido, Argentina tendría que elegir pagarle a los fondos buitre o entrar en un default de la deuda en forma inminente.
En el escrito, al que tuvo acceso Infobae, los fondos dicen que dadas las sentencias a favor de su reclamo (el tribunal de Griesa, la misma Cámara de Apelaciones y el rechazo de la Corte Suprema) y el hecho de que el país ya habría manifestado que no acatará un fallo adverso, no tiene sentido dejar en suspenso la sentencia.
"Este tribunal no debe permitir que la Argentina alcance su objetivo de evadir la medida cautelar. La medida de no innovar (stay) debe ser anulada", dicen los abogados de los fondos NML y Aurelius.
Pero los holdouts van más allá y deslizan la posibilidad de cobrar ya este diciembre. ¿Por qué? Ese mes hay vencimientos de bonos en dólares con ley de Nueva York, o sea los afectados a este pleito legal. El 2 de diciembre hay que pagar u$s47 millones por el Global 17 y el 31 de diciembre hay otras erogaciones por 157 millones de dólares por el bono Discount. A esos vencimientos apuntan los acreedores.
"Como esta Corte ha explicado, la sentencia permite a la Argentina que elija pagar a todos los bonistas del canje, pagar proporcional o no pagarle a nadie", señalan. "Y teniendo en cuenta que el próximo pago de la Argentina no se espera hasta diciembre, tiene el tiempo suficiente para organizar el pago requerido a a los demandantes", afirman. "El stay ha permitido a la Argentina disfrutar de su deseo de no pagar lo que debe cuando puede pagar", señala.
Ahora la clave pasará por la decisión que tome la Cámara de Apelaciones. ¿Aceptará el pedido? Por lo pronto, el antecedente es que estos mismos jueces fallaron a favor de los fondos en la causa por pari passu (trato igualitario ante todos los bonistas), y tienen pendiente otra apelación ien banc/i (ante el plenario de los jueces).
Los argumentos de la Cámara cuando fallaron a favor de holdouts fueron muy duros contra la Argentina. Además, el juez Thomas Griesa había ordenado recientemente que el país informe acerca de cualquier estrategia que intente desobeceder una eventual sentencia. Todo esto genera que el antecedente no sea favorable al país.
Se aceleran así radicalmente los tiempos que manejaban en el Ministerio de Economía. Confiados con estrategias que estiren el desenlace, no esperaban que haya más presiones en el corto plazo. Pero habrá que ver qué decide la Cámara. Aún debe pronunciarse acerca de si toma o no una apelación de Argentina. Ese resultado también será apelado hasta la Corte Suprema. Pero a esas instancias se estaba llegando con sentencias en suspenso, algo que ahora estaría en riesgo. Por ahora, en Economía están analizando los pasos a seguir con el estudio de abogados en Nueva York, Cleary Gottlieb Steen & Hamilton.