Bashar Al Assad realizó esta declaración en una entrevista difundida por el diario libanés Al Akhbar, vinculado al movimiento chiita Hezbollah, cuyas milicias apoyan en los combates al ejército de Damasco.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas avanza en Siria en el plan de destrucción de los arsenales químicos, tras la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, lograda luego de una propuesta rusa.
La iniciativa rusa bloqueó la posibilidad de una intervención militar, a la que estaba dispuesto Estados Unidos luego del ataque con armas químicas perpetrado en un suburbio de Damasco. Assad dijo que su régimen no es responsable de ese ataque, pero numerosos expertos y países occidentales advirtieron que sólo Damasco tenía capacidad para esa acción.
Este lunes, Siria ingresó oficialmente en la Convención de Armas Químicas y se convirtió en el Estado 190 de la organización. La convención establece que sus miembros, son responsables de la seguridad de los investigadores de la OPAQ, como también de los costes de la destrucción del armamento.
El viernes pasado, el Comité Nobel de Noruega anunció que la OPAQ había ganado este año el Premio Nobel de la Paz 2013, por sus "amplios esfuerzos para eliminar" los arsenales químicos y como impulso a su papel en el conflicto de Siria.