Los arbitrajes vienen siendo muy cuestionados en el corriente Torneo Inicial y en este caso, a a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" River/a lo han vuelto a perjudicar. El conjunto de Núñez perdía en Rosario ante Newell´s y Federico Andrada se iba de cara al gol para igualar el juego, pero apareció con una barrida Gabriel Heinze para evitarlo.
El "Gringo" se arrojó con ambas piernas y derribó al juvenil, lo que originó la protesta de Ramón Díaz, más aún cuando Juan Pablo Pompei dijo "no fue nada". Ante esto, los jugadores del visitante fueron a protestarle al árbitro, quien mantuvo su decisión de manera increíble.
En caso de haber aplicado el reglamento, el juez debería haber sancionado la pena máxima en favor del "Millonario" y expulsar al defensor, por una entrada durísima desde atrás, sin tocar la pelota.
Hubo "siga, siga" y el entrenador se le fue al "humo" en el final del encuentro... Arde River, nuevamente hacia la labor de los referís.