El 78% de la población estadounidense cree que el país está yendo por el mal camino, lo que constituye un récord de pesimismo desde 1989, sólo igualado por el desánimo generado por la crisis internacional en octubre de 2008.
La situación actual es considerada mucho peor que el último shutdown, ocurrido en 1995, cuando el demócrata Bill Clinton era el presidente y, como ahora, la Cámara de Representantes era controlada por los republicanos. Hoy el 73% estima que el cierre del Gobierno es un problema serio o muy serio. En 1995, lo consideraba así el 57 por ciento.
Las expectativas económicas de la población también están en su piso. En sólo unas semanas, empeoraron en casi 20 puntos porcentuales.
Mientras que en septiembre sólo el 24% creía que la economía empeoraría, en octubre es el 42% el que lo piensa. Por el contrario, apenas el 17% considera que la situación mejorará, contra el 27% que lo creía posible en septiembre.
Para muchos estadounidenses, los responsables de desviar a Estados Unidos del buen rumbo son los republicanos. La imagen negativa del partido opositor pasó del 44% en septiembre de 2013 a 53% en octubre, luego de que se produjera el shutdown. El 70% desaprueba la tarea que están realizando en el Congreso.
En el mismo lapso, su imagen positiva descendió desde el 28% hasta el 24 por ciento.
Por eso no es extraño que John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes y líder republicano, se haya visto afectado por la crisis. Su imagen negativa creció del 37% al 42 por ciento.
Lo mismo ocurrió con la evaluación del Tea Party. El rechazo hacia la agrupación subió del 42% al 47% y la valoración positiva descendió del 25% al 21 por ciento.
Los demócratas también sufrieron el impacto de la crisis en el ánimo de la ciudadanía, aunque en una menor proporción. El 59% desaprueba su gestión en el Parlamento y su imagen negativa subió de 38% a 40 por ciento. La positiva descendió de 40% a 39 por ciento.
El único que parece salir incólume de la situación es el presidente Barack Obama, cuya imagen mejoró con respecto al momento previo a ishutdown/i. Pasó de un 45% a un 47% de aprobación, mientras que la desaprobación bajó de 42% a 41 por ciento.
Sin embargo, al menos aparentemente, los estadounidenses parecen estar de acuerdo con los republicanos respecto de la necesidad de modificar la reforma de salud, que se constituyó en a href="http://www.infobae.com/2013/10/04/1513684-republicanos-analizan-un-cambio-estrategia-el-shutdown-no-es-un-maldito-juego" rel="noopener noreferrer" una de las principales trabas para un acuerdo /aen el presupuesto. El 43% cree que el Obamacare es una mala idea, contra el 38% que la considera buena. Aunque hay que tener en cuenta que, desde el comienzo del shutdown, cada vez más gente pasó a estar a favor de la reforma, ya que en septiembre el 31% la creía una buena idea, mientras que el 44% la consideraba mala.
Además, si bien el 39% está a favor de eliminar los aportes del gobierno federal al programa, el 50% está en contra.
Ya se palpitan las consecuencias que esta situación podría tener en las elecciones parlamentarias del próximo año. En julio de 2013, cuando se le preguntaba a los ciudadanos si preferían un Congreso controlado por demócratas o por republicanos, las preferencias se repartían en partes iguales: 44% para cada uno.
Pero en la última medición, sólo el 39% prefiere un Parlamento controlado por republicanos, mientras que el 47% desearía que el control estuviera a cargo del partido gobernante.
De todos modos, lo más significativo de la crisis causada por el cierre del Gobierno es
. Lo prueba que
de los encuestados aseguró que estaría
.