ONU alerta sobre los "peligros sin precedentes" que enfrentan los 100 inspectores en Siria 

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, confirmó que la comitiva que supervisa la destrucción del arsenal químico de Bashar Al Assad permanecerá un año en el país. Supone una tarea "que jamás ha sido emprendida antes"

AFP 163

La misión "buscará conducir una operación que por sus características, para decirlo simplemente, nunca ha sido emprendida antes", dijo Ban Ki-moon, en un informe al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas

Los expertos en desarme químico iniciaron, el domingo, la destrucción del arsenal sirio en aplicación de una resolución de la ONU votada después del ataque químico mortífero del 21 de agosto cerca de Damasco. Este lunes, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, quien se encuentra en Bali en el marco de la conferencia económica de Asia y el Pacífico, remarcó "el consentimiento de Siria", que permitió iniciar en un "plazo récord" la destrucción de sus armas químicas.

"El proceso arrancó en un plazo récord y le estamos agradecidos a Rusia por su cooperación y, por supuesto, a Siria por su consentimiento", declaró Kerry en conferencia de prensa con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, al término de una reunión en la isla indonesia de Bali.

En tanto, Rusia y Estados Unidos desean convocar, a mediados de noviembre, una conferencia internacional de paz sobre Siria, Ginebra II, para encontrar una solución política al conflicto, declaró el lunes el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.

"Nos pronunciamos a favor de la convocatoria de la conferencia internacional a mediados de noviembre", dijo Lavrov después de reunirse con su homólogo estadounidense, John Kerry, en Bali.

La iniciativa de una nueva conferencia internacional en Ginebra que reúna a representantes del gobierno sirio y de la oposición había sido propuesta por Lavrov y Kerry con el objetivo de terminar con ese conflicto, en el que murieron más de 100.000 personas en dos años y medio.

Ginebra II debe retomar las grandes líneas de un acuerdo internacional sobre una transición política en Siria firmado el 30 de junio de 2012 en la ciudad suiza pero nunca aplicado.