Marina Silva, la mujer que puede complicar la reelección de Dilma Rousseff

La ecologista sorprendió al anunciar la formación de un frente con los socialistas y alteró el tablero político de cara a los comicios de 2014. Podría forzar una segunda vuelta, aun cuando la actual mandataria sigue como favorita en las encuestas

AFP 163

'Ballotage' es precisamente la palabra que más incomoda a los funcionarios del Palacio del Planalto, sede presidencial, donde desde hace meses se trabaja para garantizar la reelección de Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), en la primera vuelta de los comicios de octubre del año próximo.? Marina Silva se ubica segunda en los sondeos y aunque nada indica que desplazará del primer puesto a Dilma, comentaristas estiman que podría influir para que haya una segunda vuelta.

Hasta el sábado 5 de octubre a la mañana, el entorno de la presidente daba como cierto que Marina Silva no se presentaría a la disputa o si lo hacía, sería con un partido menor, una apuesta desmentida en la tarde de ese día por la dirigente ambientalista. Los miembros del Gobierno preferían que el duelo de 2014 se polarizara entre Dilma y el Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), de centro, repitiendo el escenario de los comicios de 2002 y 2006, cuando ganó Lula da Silva, y de 2010, elecciones en las que triunfó Rousseff.?

Esa disputa entre izquierda y centroderecha se demostró conveniente para el PT, que no se siente tan a gusto cuando surge una tercera vía, como sería de Marina, una ex petista que, en 2010, siendo candidata presidencial por el Partido Verde conquistó 20 millones de votos, gran parte de los cuales eran de electores progresistas que alguna vez votaron a Lula.?

Marina había vivido una frustración el jueves cuando el Tribunal Superior Electoral no reconoció como partido nacional a la Red de Sustentabilidad, la fuerza creada por ella y que logró establecerse en casi todo el país.? Ese revés en la Justicia el jueves, que Marina atribuyó a una maniobra oculta del oficialista PT, pareció poner fin a su carrera presidencial, pero no fue así.?

El sábado la carismática ambientalista, que es popular entre las clases medias de San Pablo, Río de Janeiro y Brasilia, dejó boquiabierto al mundo político con su anuncio de que se afiliaba "simbólicamente" al Partido Socialista de Brasil, pero sin desistir de formar la Red de Sustentabilidad.? Esa ambigüedad de firmar la ficha del socialismo y seguir conduciendo la Red abre espacio para muchos escenarios, el más ambicioso de ellos sería el de que Marina finalmente se postule a la presidencia por el PSB.?

Por lo pronto, Marina ni siquiera es precandidata, ya que oficialmente anunció su apoyo a la postulación de Eduardo Campos, jefe del PSB, partido que fue parte de la coalición de Dilma hasta hace un mes.? No obstante, para varios comentaristas, mucha agua correrá debajo del puente electoral hasta mediados de 2014, cuando se formalizarán las candidaturas.?

"La ex senadora Marina Silva continúa siendo candidatísima a la presidencia, y el juego hacia 2014 apenas está comenzando", escribió Rogerio Gentile, secretario de redacción del diario Folha de Sao Paulo.? A pesar de que Marina prometió respaldar la postulación de Eduardo Campos, ella será finalmente quien disputará la presidencia, opinó el secretario de redacción de Folha.?

"La ex senadora juega con el tiempo a favor, ella no tiene prisa porque sabe que si logra continuar muy delante de Campos en las encuestas, hoy tiene 26% de apoyo contra el 8% de Campos, no habrá fuerza capaz de quitar su nombre de la boleta", escribió Gentile.?

Algunos elementos de ese análisis fueron compartidos por el periodista Nerval Pereira, del canal Globo News, quine dijo que "hoy por hoy el candidato es Eduardo Campos, pero muchas cosas pueden pasar hasta 2014 y va a influir como esté cada uno de ellos en las encuestas".?

Lo que ocurrirá dentro de un año en los comicios de la mayor potencia latinoamericana es, en rigor, una incógnita; lo único cierto, de momento, es que el desembarco de Marina Silva, cuya popularidad sigue creciendo, incluyó una pieza capaz de influir en los movimientos del resto de los jugadores.?

Y, lo más importante, el anuncio de Marina trajo oxígeno y creatividad a una oposición hasta el sábado lánguida, al tiempo que encendió una luz de preocupación en el oficialismo, donde temen que ante un eventual ballotage todo el arco adversario se una contra Dilma.