"River decime qué se siente", el festejo eufórico de los jugadores de Boca para 'provocar' a los 'Primos'

Jugadores, integrantes del cuerpo técnico y allegados de Boca fueron los protagonistas de un polémico festejo en el círculo central del Monumental, una vez que Germán Delfino decretó el final del Superclásico del fútbol argentino. El gol de Emmanuel Gigliotti fue suficiente para establecer la diferencia entre unos y otros en el marcador, pero lo destacada se daría apenas unos instantes más tarde.

"River decime que se siente, haber jugado el Nacional", fue la canción que eligieron los representantes del club "xeneize" para festejar la obtención de otra victoria en reducto ajeno, ante 60 mil simpatizantes rivales y sin la presencia de los propios. Por supuesto, el hit que la hinchada popularizó en los últimos tiempos recuerdo la desgracia deportiva de los "Millonarios" en 2011, cuando bajaron a la Segunda División.

Lejos de quedarse en la actitud desafiante del inicio de las celebraciones, el grupo redobló la apuesta a los gritos y, entre saltos y abrazos, fue más allá: "Un minuto de silencio... Para River que está muerto". Luego de eso, emprendieron la retirada hacia la zona de los vestuarios.

Boca se adueñó del "derby" más convocante a nivel nacional y sacó "chapa" para pelear hasta las últimas consecuencias en el actual Torneo Inicial. La alegría será eterna y los futbolistas se encargaron de demostrarlo, tal vez con una reacción fuera de lugar.