Una multitud de fieles peregrinó a Luján y rezó por Francisco

La 39ª edición de la celebración anual de la patrona de la Argentina contó con una masiva asistencia y culminó con una misa a cargo de monseñor Mario Poli. "La fe no es una enfermedad, pero se contagia", dijo el sucesor de Jorge Bergoglio 

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Una multitud de fieles que partió este sábado al mediodía desde el santuario de San Cayetano, en Liniers, en la 39ª edición de la peregrinación juvenil a Luján, llegó ayer por la mañana a la basílica del mismo nombre, en honor a quien es considerada la patrona de nuestro país, y participó de la misa a cargo de monseñor Mario Poli.

Poli, sucesor del ahora papa Francisco al frente del Arzobispado de Buenos Aires, encabezó la ceremonia religiosa que como todos los años se desarrolló en la Plaza Belgrano, y donde también participó el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani.

"La vuelta a casa tiene que convertirse en una nueva oportunidad de vivir conforme a la bendita fe de nuestro bautismo, con alegría y fidelidad", dijo Poli, quien además agregó que la fe "no es una enfermedad, pero se contagia".

La 39ª edición de la celebración anual de la patrona de la Argentina contó con una masiva asistencia y culminó con una misa a cargo de monseñor Mario Poli. "La fe no es una enfermedad, pero se contagia", dijo el sucesor de Jorge Bergoglio 

Y agregó: "Es la fe que a vos peregrino te sacó de tu casa, de tus cosas y te movió a confesarla caminando".

Hacia el final de la misa, monseñor Poli recurrió a una frase del Papa Francisco "para que no lo extrañen: "Que a todos la Virgen los cuide mucho".

Los fieles habían partido el día sábado hacia Luján a las 12:35, previo a las palabras de monseñor Horacio García, quien instó a caminar "como hermanos porque Jesús nos dice 'aquí tienen a su madre' y pidió a los presentes agradecer "por la fe".

Posteriormente, los peregrinos rezaron el Ave María, recibieron la bendición y partieron junto a la imagen cabecera de la virgen desde el santuario, donde la saludaban entre lágrimas y con pañuelos blancos.

Tal como esperaban los organizadores de la tradicional peregrinación, el mensaje renovador que trajo el papa Francisco a la Iglesia católica incrementó el número de peregrinos hacia el santuario.

La primera marcha fue en 1975, cuando unos 30.000 jóvenes recorrieron a pie los casi 60 kilómetros que separan Buenos Aires de Luján y, año tras año, se fueron sumando fieles hasta convertir la peregrinación en el mayor acontecimiento de religiosidad popular del país, congregando más de un millón de personas.

Ya antes de las 12 del mediodía de ayer -horario oficial de salida-, miles de peregrinos partieron, como todos los años, hacia la Basílica de Luján, bajo el lema "Madre, cuida la fe de tu pueblo que camina", desde avenida Rivadavia y General Paz con el objetivo de llegar a la basílica, donde el domingo, seis minutos antes de las 7, se celebrará la misa central frente al templo, que será presidida por el Arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Aurelio Poli.


      

El sacerdote Martín Rebollo Paz, de la Comisión de Piedad Popular encargada de la organización, había anticipado para esta 39ª edición "un incremento notable en la cantidad de peregrinos que caminen hacia la Virgen, motivados no sólo por la asunción del papa Francisco, sino también por sus definiciones".

Se propuso que durante la caminata los peregrinos rezaran una oración "Por Francisco y por todos los peregrinos" y que a cada hora los peregrinos invocaran una oración al unísono, según se informó en un comunicado.

Para ello, la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular dispuso las cuentas de redes sociales: @laperelujan # y FacebookLujan.

      

En tanto, la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular integrada por 5.000 voluntarios habilitó 60 puestos de apoyo y sanitarios, que ofrecieron en forma gratuita alimentos y bebidas, en los 60 kilómetros que recorrieron los peregrinos.

La Comisión había solicitado que en el tramo que iba desde Liniers a Merlo se instalaran referencias sanitarias en las proximidades de las estaciones del ferrocarril Sarmiento, con la presencia de profesionales de la salud y ambulancias, entre otros requerimientos.

En tanto, desde Merlo hasta Luján, se ubicaron los puestos sanitarios cada 500 metros aproximadamente y allí los peregrinos podrán solicitar asistencia médica en caso de que lo necesiten.

Por tercer año consecutivo, se volvió a ofrecer la posibilidad de bautizarse a todos los peregrinos que se encuentran en un camino de preparación para recibir los Sacramentos de la Iniciación Cristiana o que lo estén por iniciar. Los bautismos se realizan junto al Puesto del Seminario, en el cruce de la ex Ruta N°7 y N°6.

      

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