Hay cerca de 30.000 presos políticos en Siria

Human Rights Watch difundió un informe sobre el "abuso invisible" por parte del régimen de Bashar Al Assad contra los rebeldes en prisión. Denuncian que muchos siguen tras rejas desde el inicio del conflicto

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La organización Human Rights Watch (HRW) denunció que el régimen de Bashar Al Assad mantiene a decenas de miles de personas en prisión. Reveló que muchos llevan largo tiempo detenidos y han sido torturados.

"Detrás de la brutalidad de los combates en Siria, está el abuso invisible a los detenidos políticos, que son arrestados, torturados e incluso asesinados", señaló Joe Stork, director de HRW para Oriente Medio y el norte de África.

El informe de HRW recoge la historia de 21 sirios que fueron arrestados al comienzo de la rebelión en el país, que se originó en marzo de 2011 y ha derivado en una sangrienta guerra civil que ha causado más de 100.000 muertos, según datos de la ONU.

HRW remarcó que esa veintena de sirios tenía derecho a expresarse y reunirse libremente y proporcionaba ayuda médica durante las protestas o alojaba a desplazados por el conflicto. En tanto, la organización indicó que el uso sistemático de la tortura por parte del gobierno de Siria es muestra de una política de Estado responsable de crímenes contra la humanidad.

Ex detenidos denunciaron que las fuerzas de seguridad abusaron sexualmente de ellos, los sometieron a descargas eléctricas en los genitales o los golpearon con palos, cables u objetos metálicos. El informe registró al menos 27 lugares de detención donde los civiles son torturados.

Además, sostiene HRW, las autoridades los encarcelan sin cargos durante meses, los maltratan y les impiden comunicarse con sus abogados y sus familias. En uno de los casos, un trabajador de la construcción, Yehia Shorbayi, que era conocido por dar flores a los agentes de seguridad en los primeros días del levantamiento, fue arrestado con otros activistas sin que su familia volviera a saber sobre su situación.

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En julio de 2012, Siria aprobó una ley contra el terrorismo que criminaliza casi todas las formas de oposición pacífica. Esta norma fue utilizada, junto a los tribunales militares, para castigar las protestas y negar a los acusados su derecho a un juicio justo, explica Human Rights Watch.

Bajo esta norma, al menos 35.000 detenidos políticos no violentos han sido procesados, 19.000 de los cuales están a la espera de un juicio, 10.000 han sido declarados culpables y otros 6.000, liberados, explicó al grupo un abogado que sigue estos casos en Damasco.

Ante esa situación, HRW pidió la liberación de los detenidos políticos y el permiso de Damasco para que los organismos internacionales puedan acceder a los centros de detención.

También exigió a los grupos opositores que han practicado detenciones de periodistas, trabajadores humanitarios y activistas que los liberen y los traten respetando los derechos humanos.