"Llegan contenedores, se tienen allí y se declaran como mercancía legalmente abandonada, lo que es inaceptable porque muchos son traídos por el Gobierno nacional", denunció Neidy Rosal, diputada de Proyecto de Venezuela.
Son al menos 800 los declarados en abandono en Puerto Cabello, el más importante del país, ubicado en el Estado de Carabobo. Como muchos tienen comida en su interior, la legisladora pidió que sean examinados para verificar "si es apta para el consumo humano".
La causa del problema es la ineficiencia de la administración portuaria y aduanera, que se demora demasiado tiempo en el desembarco de los productos de primera necesidad que llegan del exterior.
Como ante la escasez hubo un
, parte de la carga termina abandonada en el puerto por la lentitud del proceso.
En los últimos tiempos, para la población venezolana, representa casi una odisea poder encontrar todo tipo de alimentos y productos. El país está sufriendo un profundo desabastecimiento, que se puede ver reflejado en el descontento popular. Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro insiste en que no existe tal situación. Por eso, el presidente bolivariano exigió a la Fiscalía General que sancione a aquellos medios que informen sobre esta "supuesta" falta de abastecimiento.
Según Maduro, esta conducta de algunos medios constituye una "propaganda de guerra". A su vez, el mandatario pidió a la Fiscalía que, junto con el Poder Judicial, atribuya al Ejecutivo la potestad de "castigar la guerra psicológica que ejerce la prensa escrita, la televisión y la radio contra la seguridad alimentaria del pueblo y contra la vida económica de la nación".