"No es fácil lo que me pasa ahora, el hombro no me está ayudando a entrenar lo que merece el circuito", explicó David Nalbandian dejando a la luz los argumentos que lo llevaron a tomar la decisión de retirarse del tenis. "Es un día difícil porque hoy debo anunciar mi retiro", sostuvo.
El tenista cordobés de 31 años le puso punto final a su carrera después de 13 años de trayectoria. "Estoy agradecido por todo lo que me dio este deporte", fueron sus primeras palabras tratando de contener la emoción. Casi al instante afirmó que los partidos de exhibición que jugará con Rafael Nadal serán los últimos.
La cuenta pendiente de David Nalbandian es la de todo el tenis argentino. La Copa Davis se convirtió en ese trofeo imposible del cual siempre se estuvo cerca pero que no se llegó a ganar. "Con la Davis nos faltó la estocada final, es un objetivo que no se pudo cumplir", precisó en la conferencia de prensa que brindó para decir públicamente adiós.
"Estuvimos muy cerca de ganarla, los últimos 10 años Argentina siempre estuvo peleando para ganar la Davis", clarificó el cordobés, quien jugó 50 partidos en ese torneo y ganó en 39 oportunidades. "Tuvimos una generación excelente, una de las mejores de la historia. Eso nos daba ilusión año tras año", argumentó.
Nalbandian prefirió no hablar de su futuro y, cuando le preguntaron sobre si pensaba ser capitán del equipo argentino, fue conciso. "Es un día difícil, de sensaciones encontradas. No veo esa posibilidad en un futuro cercano", contó.
David repasó su carrera y aseguró que uno de los momentos más importantes fue cuando jugó la final de Wimbledon en el 2002. "No la pude ganar pero ese fue mi gran salto", explicó el tenista cordobés. "Hay muchos instantes inolvidables en mi vida", aseguró y muchos de ellos dijo haberlos vividos en la Copa Davis.
Nalbandian obtuvo 11 títulos durante el profesionalismo. Un torneo de Maestros, dos masters 1000, un ATP 500 y ocho ATP 250. Fue él quien lidero una camada de jugadores históricos que enriquecieron al deporte argentino. Hoy decidió decir basta porque el físico no le aguantó más. El público y el tenis le están agradecidos aunque David sienta que la Davis siempre será una deuda pendiente.