Greenpeace protestó por sus activistas detenidos frente a las embajadas rusas

Organizaciones ambientalistas y dirigentes políticos marcharon el viernes por la noche a la sede diplomática del país euroasiático en Buenos Aires. También hubo reclamos en Brasil y Chile

DyN 162
DyN 162
DyN 162
DyN 162
DyN 162

Los manifestantes, que cortaron el tránsito frente a la embajada rusa en Buenos Aires, portaron carteles en defensa del medioambiente y a favor de la liberación de los 30 activistas detenidos, entre ellos los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi.

El director ejecutivo de Greenpeace en Argentina, Martín Prieto, dijo que "la convocatoria fue pacífica, para mostrar que no se puede condenar penalmente a quien está defendiendo el medioambiente de todos".

La marcha en la capital argentina se sumó a las realizadas por la organización ambientalista en diferentes países, como por ejemplo Brasil y Chile, también frente sedes de embajadas de Rusia para pedir la liberación de los activistas detenidos.

Prieto sostuvo ante los manifestantes que los ambientalistas "no están presos por piratería, la verdadera razón es por haber mostrado a la comunidad internacional que se está buscando petróleo, que hay plataforma de petróleo en el Ártico en una zona donde no debería por la fragilidad del ecosistema".

"Un derrame ahí es inevitable, es imposible de ser contenido e imposible de ser remediado. Un derrame ahí es una catástrofe ambiental", manifestó, y dijo que "el único modo de prevenirlo es impidiendo el acceso de las plataformas de petróleo al Ártico".

Apelaron la prisión preventiva

Además, la organización ambientalista presentó el viernes un recurso de apelación para que se revoque la prisión preventiva dictada por un tribunal ruso contra los 30 activistas.

Greenpeace informó en un comunicado que los 30 ambientalistas escucharon la resolución del tribunal de Murmansk sin traductores adecuados, y sostuvo que "22 permanecerán en custodia por dos meses mientras se lleva a cabo una investigación sobre supuestos cargos de piratería. Mientras que el resto será retenido por tres días más para enfrentar una nueva audiencia".

El delito de "piratería" en Rusia prevé una condena de hasta 15 años de cárcel, y una multa de unos 15.500 dólares.

Prieto expresó además que su entidad demanda "la creación de un régimen donde esté prohibida la actividad económica e industrial, en una zona donde no debe haber, repitiendo el modelo de la Antártida".

"No hay piratería, el único delito que cometieron (los activistas detenidos) es mostrar a la humanidad que las empresas Shell y Gazprom están poniendo en peligro irresponsablemente la salud de uno de los últimos paraísos naturales del planeta".

Entre las organizaciones ambientalistas estuvieron la Fundación Vida Silvestre y FARN, y participaron los diputados de Proyecto Sur Fernando "Pino" Solanas y Victoria Donda.

En tanto, el candidato a diputado nacional Ricardo Alfonsín se excusó de no haber podido estar presente en la manifestación y, a través de una carta, resaltó la lucha de los activistas argentinos.

"Ellos son un orgullo y un ejemplo para una humanidad que en las últimas décadas ha optado por transitar un camino autista e insolidario, en el que los intereses económicos se anteponen a la preservación del ambiente y a la conservación de un espacio que no nos pertenece", señala la misiva que hizo llegar el actual diputado, que no participó de la manifestación por haber realizado un acto en la localidad bonaerense de Rojas.

El pedido de un Premio Nobel

Por su parte, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, le envió una carta al presidente de Rusia, Vladimir Putin, expresándole su "preocupación" por la situación de los ambientalistas de Greenpeace detenidos en aquel país y reclamándole su libertad.

En la misiva, dirigida también a la presidente argentina Cristina Kirchner, el titular de Serpaj se refirió puntualmente a sus compatriotas Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, aduciendo que "me preocupa su bienestar".

"Como Usted mismo ya ha asumido públicamente, los ambientalistas de Greenpeace no son piratas", le recordó Pérez Esquivel al presidente Putin.

Además, evocó que "la organización lleva más de 40 años trabajando por nuestro planeta siempre de manera pacífica. Greenpeace nunca ha usado la violencia como método de protesta, es por ello que resulta incomprensible la detención preventiva de cada uno de ellos y la investigación que se ha abierto", subrayó.

Por último, el dirigente humanista pidió "con todo respeto" a Putin la libertad de los 30 detenidos, "que ya fueron retenidos sin cargos en el Arctic Sunrise, y que ahora han sido privados de su libertad por una acusación que Usted mismo ya ha desestimado".