El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad el viernes por la noche en Nueva York una resolución que establece la destrucción de las armas químicas sirias, mientras se prepara una nueva conferencia de paz para noviembre.
Es la primera resolución que adopta el máximo órgano de la ONU sobre Siria desde el inicio del conflicto en ese país en marzo de 2011, ya que Rusia y China habían vetado, hasta este momento, tres proyectos de texto.
Casi en forma simultánea con la votación, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció que una nueva conferencia de paz sobre Siria, denominada "Ginebra 2", se llevará a cabo a mediados de noviembre, con el objetivo de intentar organizar una transición política.
El mediador de la ONU en Siria, Lakhdar Brahimi, debe informar de los preparativos de este encuentro hacia fines de octubre.
La revuelta contra el régimen de Bashar Al Asad, que se transformó en una guerra civil con el correr de los meses, ha dejado más de 110.000 muertos y más de dos millones de refugiados, según estimaciones de Naciones Unidas.
A su vez, el Consejo Ejecutivo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ ) aprobó este sábado una hoja de ruta para la destrucción, desde ahora hasta mediados de 2014, del arsenal sirio de armas químicas.
"La decisión ha sido adoptada y entre en vigor en forma inmediata", declaró el portavoz de la OPAQ, Michael Luhan, a los periodistas reunidos frente al edificio de la organización, en La Haya.
"Después de un contratiempo final de último minuto, nuestro Consejo Ejecutivo se reunió y aprobó una decisión sobre un programa acelerado de la OPAQ para destruir las armas químicas sirias", agregó.
Un calendario más detallado de la destrucción de los sitios de producción y las reservas de armas químicas debe ser elaborado por el Consejo Ejecutivo hasta el 15 de noviembre, según un comunicado de la OPAQ.
Según los expertos, Siria tendría en su poder más de 1.000 toneladas de armas químicas, incluidas 300 toneladas de gas mostaza.
"La decisión envía un mensaje inequívoco: la comunidad internacional se ha unido para trabajar por la paz en Siria, empezando por la eliminación de las armas químicas en este país", dijo el director de la OPAQ, Ahmet Uzumcu, citado en un comunicado.
Siria ha aceptado adherirse a la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas, en el marco de un acuerdo ruso-estadounidense negociado en Ginebra, tras un ataque con gas sarín que en agosto dejó cientos de muertos cerca de Damasco.