Un estudio de Unicef reveló que cuatro niños menores de 28 días mueren cada 24 horas en Paraguay. Se trata de un 43% de cada 100 decesos, porcentaje que no se ha reducido en 20 años. A estos bebés se agrega un alto número de muerte de niñas y adolescentes embarazadas de entre 15 y 19 años, el 20% de cada 100 fallecimientos.
"Paraguay sigue estando entre los países con las cifras más elevadas de mortalidad infantil de Latinoamérica, pese a haberse registrado un mejoramiento en el área", reportó Unicef ante autoridades y entidades defensoras de la niñez, en un acto público en Asunción.
Los expertos que participaron en la investigación aseguraron que todas estas muertes son evitables, prevenibles durante el parto o en los días subsiguientes: hemorragias, toxemia y complicaciones post aborto.
La mortalidad materna bajó de 164 a 89 por 100.000 nacidos vivos entre 2000 y 2011. La tasa registrada de mortalidad infantil en menores de un año se ha reducido en más de la mitad, de 30,4 (1990) a 15,2 en (2011), cifra que sigue siendo alta.
Paraguay tiene una de las mayores tasas de mortalidad neonatal, según Unicef. Las principales causas son las lesiones del parto, las malformaciones congénitas y las infecciones del recién nacido.
Entre los adolescentes, de cada 10 que fallecen en Paraguay entre los 14 y 19 años, seis son por accidentes de tránsito y domésticos, homicidios y suicidios.
"Hay una marcada relación entre el aumento progresivo de hogares que tienen motocicletas y la tasa creciente de mortalidad por accidentes de adolescentes", destacó el informe, que añadió que el 14% de los niños, niñas y adolescentes vive con algún tipo de discapacidad.