El astro del Barcelona y de la selección argentina llegó este viernes al juzgado de Gavá, cerca de Barcelona (noreste de España), donde declaró como imputado por un supuesto fraude fiscal.
Messi arribó en coche cerca de las 10:45 locales (08:45 GMT), aparcó frente a los juzgados y caminó hacia el recinto judicial, protegido por un cordón policial.
El delantero argentino del Barça, vestido con camisa blanca y americana oscura, se dirigió al juzgado sonriendo tímidamente, mientras los aficionados azulgrana no paraban de corear "¡Ese Messi, ese Messi, eh, eh!"
Las preguntas para el jugador comenzaron recién a partir de las 12:30, y tras contestar por espacio de media hora, se retiró sin hablar con la prensa. Sobre lo dicho ante el juez que investiga su presunto delito de fraude fiscal por 4 millones de euros -relacionado con la gestión de sus derechos de imagen-, fue su abogado quien respondió ante los medios.
"Cuando el procedimiento inspector se inicia, los profesionales a quienes se nos confía recibimos una única instrucción: colaborar con la administración en el esclarecimiento de los hechos aportando datos, magnitudes económicas...", dijo Cristóbal Martell.
Luego agregó que "la instrucción de la familia Messi fue transparencia, claridad y colaboración. Con idéntica vocación de transparencia se han realizado hoy (viernes) los interrogatorios y se ha evidenciado una escasa voluntad defraudatoria y una gran voluntad en regularizar su relación con la Agencia Tributaria..."
El fraude contra la Hacienda Pública está previsto en el artículo 305 del Código Penal español y referido al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de los ejercicios 2007, 2008 y 2009.
Tras ser imputado, el futbolista emblema del Barcelona negó los cargos y afirmó que "no entiende nada" de temas fiscales, para los que designó "asesores".
Martell, también abogado del padre de Leo, Jorge Horacio Messi, intentó llegar a un acuerdo con la Fiscalía de Delitos Económicos de Barcelona para evitar que el futbolista tenga que ir a juicio, pero por ahora las negociaciones no fueron fructíferas, indicó el vocero de la Fiscalía.
El abogado defensor pretendía que Messi sea apartado del juicio y que sea su padre quien asuma el peso del proceso, algo a lo que la Fiscalía se opone.
El pasado mes de agosto, Jorge Messi pagó los 4 millones adeudados, según confirmaron las fuentes.
Pero además de liquidar la deuda, el Código Penal establece para estos delitos el pago de una multa que va desde el doble del dinero defraudado a seis veces más y penas de prisión que van de entre uno y cuatro años por cada delito.
No obstante, es posible eludir la prisión si la condena es menor a dos años y el condenado no tiene antecedentes.