Hebert García, jefe del Órgano Superior de Defensa Popular de la Economía de Venezuela, denunció que los supermercados privados apartaron a un 50% de sus empleados en cajas registradoras para generar grandes colas y descontento en la población.
Durante un operativo de inspección y fiscalización en Caracas, García señaló que esa ausencia de personal provoca una matriz de poca disponibilidad de productos y de atropello contra los consumidores. También detectó incumplimientos en el horario de apertura de los locales.
Ante esto, según el diario El Nacional, García anunció que recurrirán a miembros de la milicia bolivariana para cubrir las plazas vacantes de los comercios.
"Conseguimos productos regulados en algunos depósitos, mientras que en los establecimientos no se ofrecían al público. Por tal razón, realizamos ventas supervisadas tal y como lo establece la ley", destacó Xiomara Duque, intendente de Inspección y Fiscalización de Sundecop, y reveló que para combatir la guerra económica, tienen fiscales en Táchira, Trujillo y Distrito Capital.
El jueves pasado, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció la expropiación de una red de supermercados. "No tenemos razones para creerles. Al contrario, tenemos mucha información para saber que muchos de ustedes están conectados con este plan de retardo y daño de la economía", declaró en referencia a la escasez de alimentos que padece el país.
Y este miércoles más de 20 fiscales recorrieron distribuidoras y establecimientos en el municipio Cristóbal Rojas, en Miranda, y exigieron las facturas de compra y venta de algunos rubros sensibles para corroborar que la mercancía no se entregó a vendedores informales y detectar sobreprecios tanto a nivel del distribuidor como del importador.
Funcionarios públicos se incautaron de balanzas irregulares. "Por cada compra que hace el público, la empresa se queda con entre 50 y 100 gramos, sin que el comprador lo note. Eso es un delito", explicó el organismo estatal Sencamer.